La entrada en vigor del etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas a partir del primer minuto del primero de octubre significa un reto para las empresas del sector.
Uno de los debates que se ha abordado en torno a la nueva normativa tiene que ver con la reformulación de productos con ingredientes saludables y así evitar los sellos octagonales en sus empaques, sin embargo, este paso para los jugadores de la industria podría no ser tan sencillo.
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Al respecto, Jonás Murillo, quien dirige la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (CANAINCA), declaró que la normativa no deja espacio para la reformulación de productos, dado que significaría cambiar la esencia de los mismos, sin garantizar que se eliminen los sellos de advertencia.
Durante su participación en el webinar "Etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas en México, una realidad para abordar con conocimiento", organizado por la cámara que representa, Murillo ejemplificó el caso de las bebidas, que entre sus ingredientes cuentan con edulcorantes, por lo que será complejo que no contenga esta leyenda de advertencia.
“Con la regulación no es viable la reformulación. Este es un etiquetado que da opiniones, no busca la mejora en la salud porque reformular para evitar un sello significaría elaborar un producto totalmente distinto. No incentiva la reducción de los nutrimentos críticos porque por más que lo reduzcas, si se conserva el origen del producto se van a mantener los sellos”, apuntó Murillo.
Los edulcorantes dan sabor dulce con pocas calorías y se emplean dentro de la industria de alimentos y bebidas para dar sabor y aroma, con poco aporte de energía, por lo que se han convertido en una opción para la elaboración de productos light.
Cabe recordar que la norma tiene el objetivo de establecer información clara en alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas para advertir a los consumidores sobre el alto contenido calórico, de azúcar sodio, grasas saturadas y edulcorantes a través con etiquetas octagonales.
La cantidad de estos nutrimentos en los productos se limitará con base en el Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cuando excedan la cantidad de azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y calorías.
Amparos en la industria
La aplicación de la NOM 051 tendrá tres fases, de acuerdo con lo establecido por las autoridades mexicanas. La primera de ellas inicia al primer minuto del 1 de octubre, fecha para la cual las empresas deben integrar el etiquetado frontal en sus empaques.
Alejandro Malagón, presidente de CANAINCA, señaló que es necesario contar con un periodo de transición más largo, dado que la industria registrará pérdidas cercanas a 90 millones de pesos por los productos que ya fueron procesados y que tendrán que desecharse si no se comercializan antes de la fecha indicada.
A esto se sumaría el desabasto de 35% de los productos y a causa del 25% que tendría que desecharse por no contener en los empaques los octágonos de advertencia, de acuerdo con el líder de la industria.
“El amparo que estamos empujando es para tratar de lograr que con la entrada en vigor de la ley haya oportunidad para la coexistencia de productos, porque no hay tiempo para hacer el cambio de imagen en este tiempo”, puntualizó Alejandro Malagón.
Los representantes de CANAINCA, organismo que agrupa a las empresas de producción y envasado de alimentos procesados, coinciden en que, más allá del etiquetado frontal, es necesario hacer labor de educación respecto a la alimentación entre los mexicanos.