- Los cambios en hábitos alimenticios de los consumidores durante la pandemia, han marcado una tendencia en la industria.
- Temas como sustentabilidad, ingredientes saludables y libres de aditivos se volvieron decisivos al momento de realizar compras en productos finales.
Para hablar de la normatividad alimentaria en México, se tiene que dividir al mundo antes de la pandemia y después de la pandemia. Antes de ésta, los consumidores no pensaban en alimentos libres de gluten, alimentos kosher orgánicos, o que no tuvieran aditivos, sin embargo, después del covid-19, esta forma de consumo cambió radicalmente.
Actualmente, la gente es más consciente de que está haciendo con su entorno, lo que ha derivado en el nacimiento de nuevas tendencias de consumo, como la preocupación por la ecología, la sustentabilidad, la reducción de emisiones de carbono y la reducción en el uso de plásticos.
Las nuevas generaciones se han preocupado por mantener su entorno mucho más limpio, con el uso de ingredientes sustentables que sean amables con el planeta, así como más nutritivos y que sean capaz de generarles inmunidad. Se han desarrollado campañas publicitarias para promover esta nueva forma de vida y de consumo mucho más verde.
El rezago en la normatividad alimentaria en México
Las proteínas vegetales, los alimentos a base de plantas, la carne vegetal, son parte de las innovaciones que se han generado a partir de estas nuevas necesidades de los consumidores por tener e ingerir productos y alimentos menos agresivos con el medio ambiente. Por lo que desde el punto de vista de food safety en el mundo, la prohibición en uso de óxido de titanio, se convirtió también en un tema tendencia.
Desafortunadamente, en México aún es un tema tabú y del que aún no se habla mucho dentro de la industria de alimentos. Actualmente en el mundo se habla de evitar toxinas, pesticidas, plaguicidas. Se ha visto que el tema del BPA (bisfenol) en Estados Unidos y en Europa lleva muchos años, mientras que en México apenas se empieza a oír.
Actualmente en México no es posible escoger productos que no contenga BPA o bisfenol, mientras que en otras partes del mundo ya es posible encontrarlos. Y es que cuando se habla de metales pesados como el arsénico, dentro de la legislación mexicana a diferencia de lo que encontramos en otros países es de la época de los setentas y los ochentas.
El problema de la obesidad
Dentro de la industria de alimentos se está librando una batalla contra la obesidad, sin embargo, en México aún no existe una cultura entre los consumidores de ser consientes cuántas calorías se deben consumir para mantener un régimen alimentario sano, eso es algo que está preocupando, no nada más en México, sino en el mundo.
Se han desarrollado campañas para informar sobre los problemas que trae el consumir alimentos ultra procesados ya que éstos están ligados directamente con la obesidad. Pero el tema de la obesidad no es nada más lo que se come, sino también lo que se quema. El problema en México muchas veces es que no existen fuentes para hacer ejercicio o no se tienen los medios seguros para ir a salir a la calle a realizar alguna actividad física.
Dentro del webinar “Normatividad alimentaria en México, desarrollo e innovación alimentaria”, Ernesto Salinas, gerente senior de asuntos regulatorios y científicos en Nestlé explicó que “Dentro de los alimentos procesados tenemos un esquema de etiquetado en donde queremos darle al consumidor información y formación para que haya elecciones de compra sana o al menos, más informada”.
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