En México y América Latina se desarrollan normas y los marcos regulatorios que están relacionados con la industria de alimentos y bebidas. Y las empresas del sector deben estar atentas a los cambios que generan, dado que pueden tener algunas implicaciones para sus operaciones.
Para la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), una regulación puede ser positiva para impulsar el desarrollo y la innovación dentro de las industrias, entre ellas la alimentaria. Por el contrario, puede convertirse en una barrera para el crecimiento.
Algunas regulaciones si están orientadas a la seguridad, a la eficacia, a la eficiencia, en el mejor de los casos. Pero en otros, tienen efectos recaudatorios, cuando este no debería ser el objetivo”, declaró José Antonio Centeno, presidente de Canacintra.
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La importancia de la evidencia científica
El representante de los industriales, durante su participación en el webinar “Uso de la evidencia científica rigurosa en el entorno regulatorio para México y LATAM”, declaró que las empresas deben participar para compartir la evidencia y análisis de datos que tienen respecto al impacto de determinados cambios que se impulsan desde los gobiernos.
No podemos pensar en hacer una modificación normativa y pretender su aplicación inmediata. Hay que medir los impactos de ésta para que, en efecto, considerando todos los aspectos científicos, de ejecución, de aplicabilidad, señalemos los tiempos correctos para cada una de estas etapas”, añadió el presidente de Canacintra.
Andrés Blancas, economista de la División de Política Regulatoria de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), añadió que las empresas deben compartir su evidencia para la implementación de las políticas públicas, partiendo de los temas más comunes dentro lo relacionado con la alimentación.
“Sin evidencias no podemos hacer prácticamente nada. Basta imaginar qué tan importante son los marcos regulatorios, no nada más para una actividad comercial, sino para una actividad general”, declaró durante el foro.
Los marcos regulatorios en México y Latam
Los marcos regulatorios en México y América Latina tienen su origen en promover acciones para atacar determinados problemas. En la región, algunos de los cambios que se han impulsado en los últimos tiempos están relacionados con la industria de alimentos y bebidas, con un foco especial en los ingredientes que se utilizan para las formulaciones.
Recientemente Colombia aprobó la ley de etiquetado frontal o “Ley de comida chatarra”, es una medida basada en la advertencia mediante etiquetas adheridas en los productos alimentarios, reconocida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para evitar o disminuir el consumo de productos con altas dosis de azúcares, sales o carbohidratos.
Otro ejemplo en la región es el de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que aprobó la creación del Sello “Orgánico Argentina en Conversión” mediante la Resolución SAGyP 124/2022, con la finalidad de distinguir a los productos que son elaborados en Argentina y cumplan con la condición de orgánico en conversión. Las regulaciones orgánicas buscan mantienen el equilibrio ecológico y restringen el uso de ciertos pesticidas y fertilizantes.
La industria de los suplementos no se queda atrás y países como México y Guatemala han implementado una serie de normativas enfocadas a esta categoría con el fin de que la población en general tenga una correcta información sobre los productos que ingiere.
La falta de conocimiento e información científica y verídica en torno a los suplementos es un gran reto que enfrenta la industria, y ante ello, la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (ALANUR), hace esfuerzos para desmitificar y acercar información confiable a las autoridades, a la comunidad científica y a los consumidores.
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