El etiquetado de alimentos es un tema que retoma fuerza dentro de la Unión Europea (UE) y es que la tendencia de los consumidores por alimentos más sostenibles, más nutritivos se ha convertido en un tema clave ya que proyectos como de la granja a la mesa y el Pacto Verde Europeo se posicionan como la punta de lanza sobre la sostenibilidad de los sistemas alimentarios.
De acuerdo con José María Ferrer Villar, jefe del departamento de derecho alimentario en AINIA, la inexistencia de una legislación general sobre la sostenibilidad del sistema alimentario, se está planteando el desarrollo de una iniciativa para hacer sostenible el sistema alimentario de la UE e integrar la sostenibilidad en todas las políticas relacionadas con los alimentos.
El jefe del departamento de derecho alimentario en AINIA, explicó que se está valorando cómo transmitir la información sobre alimentos sostenibles. Entre los objetivos que se quieren abordar, se trabajará para contar con normas sobre:
- el etiquetado relativo a la sostenibilidad de los alimentos,
- los criterios mínimos para la compra pública sostenible de alimentos
Te puede interesar: La sostenibilidad en los productos y cómo desarrollar una comunicación más efectiva
El etiquetado de alimentos y la importancia de la sostenibilidad
Para Ferrer, es cada vez es más frecuente la incorporación de logos y otros elementos gráficos en el etiquetado de los alimentos con carácter voluntario para reforzar mensajes sobre las características de esos productos. Uno de los últimos en añadirse a esta lista es el de European Ecoscore, que se ha presentado como iniciativa ciudadana UE.
El objetivo de la iniciativa ciudadana europea es “introducir una puntuación ecológica europea, es decir, una indicación del impacto medioambiental de los productos fabricados y vendidos en el mercado europeo. La puntuación ecológica se indicaría de modo visible en el envase de los productos, en el campo de visión principal, para aportar más transparencia sobre su impacto medioambiental”, continuó Ferrer.
En todos estos casos es primordial que tengamos en cuenta el carácter voluntario y cómo encaja con lo establecido en el Reglamento 1169/2011 para asegurarnos que se respetan los criterios básicos de toda información voluntaria que acompañe a los alimentos:
- No inducción a error al consumidor
- No deberá ser ambigua ni confusa para los consumidores
- Siempre se soportará en datos científicos
El enfoque a las medidas de etiquetado
José Maria Ferrer explicó que “tanto los aspectos que prevemos se desarrollen en la legislación como algunas iniciativas voluntarias, quieren contribuir a que el consumidor reciba información que le ayude a consumir de forma más saludable y sostenible”.
Si hablamos de sostenibilidad, en ese caso hemos de tener presentes no sólo el ejemplo de European Ecoscore, sino toda una batería de acciones ligada a las indicaciones sobre la «huella de carbono» o «huella hídrica», estos son sólo algunos ejemplos de cómo se está incrementando el volumen de información voluntaria, continuó Ferrer.
La UE trata de procesar todas estas inquietudes e iniciativas sociales para dar forma al marco regulatorio aplicable al etiquetado de los alimentos y armonizar criterios para la incorporación de la información, tanto la obligatoria, como la voluntaria en cualquiera de estos ámbitos, concluyó Ferrer.
Te puede interesar: Incorporación de esquemas voluntarios en el etiquetado de alimentos