De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el comercio agroalimentario mundial se ha duplicado con creces desde 1995, alcanzando un valor de 1.5 billones de dólares en 2018 con un aumento de las exportaciones de los países emergentes y en desarrollo, que representan más de un tercio del total mundial.
"Es preciso confiar en los mercados como parte integral del sistema alimentario mundial. Ello es aún más importante ante las grandes perturbaciones, independientemente de que provengan de la enfermedad por coronavirus (Covid-19), de brotes de langosta o del cambio climático", señala el director general de la FAO, QU Dongyu.
Y es que según con datos del informe “El estado de los mercados de productos básicos agrícolas 2020 (SOCO 2020)” se sostiene que el comercio mundial y el buen funcionamiento de los mercados son fundamentales para el proceso de desarrollo, ya que pueden estimular el crecimiento económico inclusivo y el desarrollo sostenible y reforzar la resiliencia a las crisis.
La importancia de las cadenas de valor
El auge de las cadenas de valor mundiales obedece al crecimiento de los ingresos, la reducción de las barreras comerciales y los avances tecnológicos, que han transformado los mercados y los procesos comerciales, vinculando a los agricultores con comerciantes y consumidores de todas las regiones y países.
En promedio y a corto plazo, un incremento del 10 % en la participación de la agricultura en la cadena de valor mundial puede resultar en un aumento de alrededor del 1,2 % en la productividad de la mano de obra, según el informe.
"Las cadenas de valor mundiales pueden facilitar la integración de los países en desarrollo en los mercados mundiales. Al vincular estrechamente nuestros mercados de alimentos, también proporcionan un mecanismo para difundir mejores prácticas en aras de promover el desarrollo sostenible", agrega el director general de la FAO.
La tecnología como aliado del comercio
Las tecnologías digitales pueden contribuir a que los mercados funcionen mejor y pueden mejorar el acceso de los agricultores a ellos. Las innovaciones, como el comercio electrónico de alimentos, pueden beneficiar tanto a los agricultores como a los consumidores. Sin embargo, para garantizar que los dividendos de la innovación digital se compartan con los más pobres, es necesario reducir la actual brecha digital en la agricultura.
La adopción de modelos comerciales más inclusivos, como la agricultura por contrato y las cadenas de bloques, también puede ayudar a los agricultores a integrarse en mayor medida en cadenas de valor modernas y más complejas.
Por ejemplo, la participación en la agricultura por contrato puede aumentar los ingresos agrícolas en más de la mitad, según un análisis de los principales estudios sobre la agricultura por contrato. No obstante, en el informe se subraya la falta general de información sobre las diferentes repercusiones de la agricultura por contrato, aparte de sus efectos en el bienestar de los agricultores.