La evidencia científica ha demostrado que la exposición al bisfenol A (BPA), es un problema de salud, específicamente en el sistema inmunitario, para los consumidores de todas las edades.
Expertos científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), encuentran que la ingesta diaria tolerable (TDI) debería ser alrededor de 20 mil veces menos.
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Efectos en la salud del consumo de BPA
En los estudios se observó un aumento en el porcentaje de un tipo de glóbulo blanco, llamado ayudante T, en el bazo, explica Dr. Claude Lambré, presidente del Panel de EFSA sobre Materiales en contacto con alimentos, enzimas y auxiliares de procesamiento.
Además, los mecanismos inmunes celulares y un aumento de este tipo podría conducir al desarrollo de inflamación pulmonar alérgica y trastornos autoinmunes.
Por otro lado, se ve un efecto dañino para la salud en los sistemas metabólicos, reproductivos y de desarrollo que se identificaron en la evaluación de riesgos.
Para tener este resultado se examinaron una gran cantidad de publicaciones científicas, incluidos más de 800 nuevos estudios publicados desde enero de 2013, expone Lambré.
¿Para qué se usa el BPA?
En la industria de alimentos y bebidas, se emplea en envases de alimentos y puede migrar en cantidades muy pequeñas a los alimentos y bebidas que contienen, generando el daño a la salud.
Se utiliza en plástico de policarbonato, un tipo de plástico transparente y rígido que se fabrica en dispensadores de agua, recipientes para almacenar alimentos y botellas de bebidas reutilizables.
También se aplica en la producción de resinas epoxi que se encuentran en revestimientos, protectores para latas y recipientes de alimentos y bebidas.
Cambios en la industria ante el BPA
Los científicos de seguridad alimentaria han establecido una TDI de 0,2 nanogramos por kilogramo de peso corporal al día, de esta manera se reemplaza el nivel temporal anterior de 4 microgramos por kilogramo de peso corporal al día.
“Con esto se demuestra que la ingesta de BPA, aunque sea en niveles muy bajos, puede causar una variedad de efectos nocivos, incluso en los sistemas endocrinos”, comentó la portavoz de la Endocrine Society, la profesora Anne Simone Parent de la Universidad de Lieja, en Bélgica.
La Environmental Defense Fund (EDF), pide a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), revocar las aprobaciones para el uso de BPA en adhesivos y recubrimientos de latas y establecer límites estrictos para su uso en plásticos en contacto con alimentos.
Por su parte, investigadores reconocen que la EFSA vea esta problemática y alienta a tomar medidas urgentes para limitar la exposición y proteger la salud pública, explica la profesora investigadora de BPA y otras sustancias químicas.
Un futuro sin BPA en el sector de alimentos
Acciones como la de la EFSA, recuerdan a los productores y consumidores ser conscientes hasta con los envases de los productos que ingieren.
Los estudios ante los problemas a la salud que puede causar la ingesta de BPA continúan, ahora la Comisión Europea y las autoridades nacionales discutirán las medidas regulatorias apropiadas para dar seguimiento al asesoramiento de la EFSA y continuar con el trabajo.
Sin embargo, debido a la "incertidumbre en el resultado", la Comisión Europea ordenó a la EFSA que reevaluará los riesgos para la salud pública derivados de la presencia de BPA en los alimentos y estableciera una TDI completa sobre la base de la nueva información disponible, concluyen los expertos.
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