Si bien los auditores de inocuidad alimentaria son una parte vital para garantizar que los alimentos inocuos estén disponibles para los consumidores globales, la industria se enfrenta a crecientes dificultades de contratación. Con más auditores que abandonan la profesión que nuevos reclutas que se incorporan a ella.
Esto está ejerciendo presión sobre la capacidad de los organismos de certificación para satisfacer la creciente demanda de auditorías de inocuidad alimentaria y presenta una grave amenaza para todo el ecosistema de inocuidad alimentaria.
Al armonizar los estándares en toda la industria, GFSI espera salvaguardar un papel vital dentro de la industria, elevando la accesibilidad y la percepción de la auditoría de inocuidad alimentaria para que sea comparable con otras industrias de auditoría muy respetadas, como las finanzas.
Atributos de los auditores
La forma más usada para definir las características de un profesional es su actitud, que incluye tanto los atributos de naturaleza puramente técnica como aquellos referentes al comportamiento. En ese contexto, es extremadamente importante diferenciar las características que debe poseer un inspector tradicional de aquellas inherentes a un auditor del Sistema HACCP.
En muchos casos, y en diferentes países, persiste como el principal enfoque de los inspectores tradicionales aquello que es "lindo de ver", en lugar de lo que es "necesario que se haga" para controlar la inocuidad de los alimentos.
Sin embargo, es fundamental resaltar que muchas de las actividades de un inspector considerado tradicional fueron muy relevantes para la actuación de sistemas de inspección de alimentos en diferentes países del mundo.
En líneas generales podríamos decir que, para lograrse una actitud que facilite las actividades de auditoría es necesario pulir diversos aspectos abordados por profesionales. Que presentan características de la inspección tradicional y agregar técnicas y actitudes que facilitarán la obtención de los resultados deseados.
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Auditores de seguridad alimentaria
Los auditores de seguridad alimentaria se encargan de auditar entidades y organizaciones del sector agroalimentario. Y comprobar la seguridad alimentaria de los productos que se producen, además de verificar que estas organizaciones cumplen con la normativa en seguridad alimentaria. Asimismo, las auditorías garantizan a los consumidores que están adquiriendo productos de confianza que han sido verificados de forma imparcial.
Además, se debe considerar que la legislación en seguridad alimentaria evoluciona constantemente por este motivo, este tipo de auditorías necesitan de expertos en la materia. Todo esto hace que la figura de los auditores de seguridad alimentaria esté tan solicitada. Y con frecuencia, estos profesionales trabajan para varias entidades a la vez.
Equipo de auditoría interna
La auditoría interna es una revisión completa del sistema de seguridad alimentaria conforme a los principales estándares establecidos. Se deben realizar por personal capacitado y con conocimiento de los procedimientos de seguridad higiénica, e implican más que una simple inspección de la instalación o la verificación de los Puntos Críticos de Control.
El equipo de auditores internos debe ser multidisciplinario, de modo que pueda auditar de manera independiente y objetiva los diferentes departamentos, funciones y procesos dentro de la organización.
Son profesionales que aportan su experiencia al plan de auditoría, y prepararán un cronograma y procedimientos específicos para el tipo de empresa implicada. Todo con el fin de aportar la documentación pertinente con los resultados que son el objetivo del proceso de auditoría interna.
La auditoría interna implica un proceso sistemático, planificado, independiente y documentado para obtener evidencia para revisar y evaluar frente a requisitos estándar preestablecidos.
Finalmente, hay muchas razones por las que una instalación debe realizar auditorías internas y algunos ejemplos pueden incluir la preparación para auditorías de terceros. El cumplimiento de los requisitos de un programa específico, la mejora continua, la identificación de oportunidades de mejora y la verificación del cumplimiento de los estándares.
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