La Organización Internacional de Normalización (ISO) anunció cambios o enmiendas en sus normas de gestión para tratar los desafíos del cambio climático, de una manera más efectiva.
Estas modificaciones entrarán en vigor el 23 de febrero de 2025. Por lo que las organizaciones de todos los sectores, incluida la industria de alimentos y bebidas, integren consideraciones climáticas en sus sistemas de gestión y operaciones diarias.
“Es relevante que hoy, todas las organizaciones de todos los mercados y distintos sectores, puedan establecer diferentes acciones, en la medida de lo posible, para lograr identificar cómo su participación dentro de las cadenas de suministro puede sumar a estos efectos", explicó Saúl Mendoza, Auditor de Alimentos e Instructor de SGS México.
Durante el webinar "Impulsando el cambio: Cambio climático en las Normas ISO", el especialista destacó que las organizaciones tendrán que evaluar cómo estos efectos climáticos están afectando o pueden condicionar sus capacidad para lograr los resultados previstos dentro de sus sistemas de gestión y negocios.
Las modificaciones se centran en dos aspectos principales:
1. Análisis de impacto climático: El primer cambio requiere que las organizaciones analicen los efectos del cambio climático en sus operaciones y negocios. Implica evaluar cómo el cambio climático puede afectar la capacidad de una organización para cumplir con sus objetivos y gestionar sus operaciones de manera efectiva.
2. Identificación de partes interesadas: La segunda enmienda exige que las organizaciones identifiquen las partes interesadas relevantes que podrían tener requerimientos específicos relacionados con el cambio climático. Esto ayudará a las empresas a entender mejor cómo las expectativas de estas partes interesadas pueden influir en sus sistemas de gestión y operaciones.
Las enmiendas no son una revisión de las normas
Las modificaciones que se anunciaron, desde febrero de este año, no constituyen una revisión completa de las normas ISO.
"Esta enmienda no es un proceso de revisión. Los estándares no van a ser actualizados en sus números de versión, se van a mantener con sus actuales años de versiones", aclaró Saúl Mendoza.
En su lugar, ISO publicará un documento referenciado con esta enmienda que las organizaciones deberán considerar, al identificar las cuestiones relevantes respecto al cambio climático en sus sistemas de gestión.
Estas actualizaciones no implican que todos los sistemas de gestión deban establecer acciones directas de protección ambiental.
Más bien, el objetivo es que las organizaciones dimensionen los efectos del cambio climático dentro de sus operaciones específicas. "Cada sistema de operación puede tener efectos diferentes", enfatizó.
Entre los efectos que las organizaciones deberán identificar, se incluyen posibles interrupciones en la cadena de suministro. También los cambios en las condiciones operativas debido al aumento de temperaturas, y la necesidad de adaptar la infraestructura.
Por ejemplo, en regiones con climas extremos, las empresas podrían necesitar reevaluar sus horarios operativos para evitar las horas más calurosas del día.
Empresas necesitarán recursos para abordar el tema
El especialista en SGS destacó que estos cambios podrían tener implicaciones financieras para ejecutar la planificación operativa.
Lo anterior porque las empresas podrían necesitar invertir en nueva infraestructura o modificar la existente para adaptarse a la nueva realidad climática.
Además, deberán analizar sus riesgos operativos en el contexto de estos cambios climáticos.
De lo que se trata es que las organizaciones puedan, en la disciplina que esté implementando sus sistemas de gestión, dimensionar los efectos del cambio climático de una manera profunda con la intención de establecer acciones, dentro y fuera de la organización.
Las organizaciones tienen, todavía algunos meses, para implementar estas mejoras. Estas enmiendas entrarán en vigor el 23 de febrero de 2025.
Este tiempo de transición permitirá a las empresas evaluar cuidadosamente sus operaciones, identificar riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático. Además, de desarrollar estrategias adecuadas de adaptación y mitigación.
Estas actualizaciones de las normas ISO representan un paso importante hacia la integración de consideraciones climáticas en las prácticas empresariales estándar.
Normas ISO implicadas
La nueva enmienda, que se aplicará a las organizaciones certificadas bajo normas como ISO 50001:2018 e ISO 27001:2022. Además de:
ISO 9001:2015 Gestión de la Calidad:
La actualización en esta norma subraya la necesidad de considerar cómo el cambio climático puede afectar la capacidad de una organización para cumplir con los requisitos de calidad de sus productos o servicios.
Las organizaciones deben incorporar medidas para gestionar riesgos como eventos climáticos extremos o cambios en la cadena de suministro.
ISO 14001:2015 Gestión Ambiental:
La norma ampliada permite a las organizaciones evaluar tanto el impacto de sus actividades en el cambio climático, como en sus operaciones.
Las medidas podrían incluir la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la adaptación a cambios en los patrones climáticos.
ISO 45001:2018 Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo:
La enmienda incorpora el cambio climático en la evaluación de riesgos laborales.
Las organizaciones deberán identificar y mitigar riesgos relacionados con el cambio climático que puedan afectar la seguridad y salud de los trabajadores. Por ejemplo, el calor extremo y eventos climáticos severos. Incluye una revisión de los aspectos climáticos en la estructura de las normas.
La enmienda que aplicará afecta, principalmente, a los apartados 4.1 y 4.2 de las normas de sistemas de gestión.
Apartado 4.1: Trata de la comprensión de la organización y su contexto. Ahora se exigirá que las consideraciones sobre el cambio climático se evalúen como una cuestión externa relevante.
Apartado 4.2: Abarca las necesidades y expectativas de las partes interesadas. Requiere que las organizaciones identifiquen posibles requisitos relacionados con el cambio climático que puedan influir en su sistema de gestión.
Un compromiso que requiere acción
Durante el webinar se mencionó que en el año 2021, ISO hizo un compromiso con la Declaración de Londres, en la cual se propuso integrar acciones climáticas dentro de sus estándares para apoyar en la lucha contra el cambio climático.
Como resultado, las Normas ISO están en proceso de actualizarse con nuevas enmiendas que reflejen este compromiso y permitan que las organizaciones se adapten mejor a los desafíos climáticos.
Estas actualizaciones de las normas ISO demuestran el papel que pueden desempeñar los estándares internacionales en la promoción de prácticas empresariales más sostenibles y resilientes al clima.
Al pedir que las organizaciones evalúen los impactos del cambio climático en sus operaciones y consideren las demandas de las partes interesadas relacionadas con el clima, ISO está ayudando a impulsar una mayor conciencia y acción climática en el sector privado.
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