La regulación sobre los plásticos en México avanza a paso lento. La legislación que puede obligar a las empresas que fabrican y utilizan este producto se encuentra estancada en el Congreso.
Actualmente, en la Cámara de Diputados se encuentran en análisis para su aprobación las leyes que permitirán homologar la legislación a nivel nacional.:
- Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR)
- Ley General de Economía Circular
Según los especialistas, estas leyes homologan criterios ante la dispersión legislativa estatal. Existen cerca de 30 leyes, sobre todo de corte prohibicionista, tienen diferentes criterios, diferentes definiciones.
Lo cual, evidentemente no ayuda a que pueda avanzar en el país la mejora de la gestión de residuos.
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La economía circular en México
México es un observador de las innovaciones y prácticas de otras naciones, para adoptar elementos que se han convertido en parte del día a día. Y el modelo de economía circular no ha sido la excepción.
En el marco de las nuevas regulaciones existen aspectos interesantes:
- Legislación en materia de envases y empaques con alcances prohibitivos o restrictivos, sin dar oportunidad a alternativas graduales.
- Las primeras iniciativas salieron de las entidades federativas o de los municipios y no de la federación.
- La integración de elementos de impacto productivo y económico en leyes de naturaleza netamente ambiental.
El reto y éxito de una economía circular en México dependerá de la implementación de políticas y regulaciones que no se contaminen de rentabilidad política.
Así como de propiciar mejores resultados en materia ambiental, de inhibir el riesgo de externalidades negativas en todos los sectores. Y de sostener el equilibrio de la actividad económica del país.
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Los plásticos y las normativas europeas
La aprobación de la nueva legislación se produce en un contexto que apuesta decididamente por el plástico reciclado.
La estrategia se esfuerza en ampliar la capacidad de reciclado de plástico en la región y en aumentar el contenido reciclado en los productos y envases de plástico.
El Reglamento 1616/2022 enlaza con la Ley 7/2022 para contribuir al objetivo general de incrementar el contenido de plástico reciclado en los envases.
La nueva legislación entre otros aspectos se centra en dar respuesta a las necesidades técnicas para que los operadores puedan contar con plástico reciclado.
Y en consecuencia cumplir con los objetivos que las distintas políticas y estrategias han planteado previamente.
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El panorama después del reglamento
La aprobación del Reglamento 1616/2022 trae consigo la derogación del Reglamento (CE) nº 282/2008, sobre materiales y objetos de plástico reciclado destinados a entrar en contacto con alimentos y también afectará al Real Decreto 846/2011.
En dicho decreto se establecen las condiciones que deben cumplir las materias primas a base de materiales poliméricos reciclados.
Esto en su utilización en materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos, que quedará derogado en línea con la derogación del Reglamento 282/2008.
El nuevo reglamento incorpora otros temas como los requisitos relacionados con la recogida y el pretratamiento de residuos utilizados como material de partida de las operaciones de reciclado en el artículo 6.
Donde los operadores de gestión de residuos que participen en la cadena de suministro del insumo plástico deberán disponer y aplicar un sistema de garantía de calidad.
Que además esté certificado por un organismo independiente y cumpla con los artículos 4, 5, 6 y 7 del Reglamento (CE) nº 2023/2006, sobre buenas prácticas de fabricación.
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