Las adecuaciones a la NOM 051, conocida como etiquetado frontal, entró en vigor el 1 de octubre, por lo que los fabricantes de alimentos y bebidas no alcohólicas deben cumplir con la primera fase de la regulación, en la que considera que todos los productos en anaquel cuenten con los octágonos que advertirán sobre el exceso de ingredientes críticos a los consumidores a más tardar el 1 de diciembre.
Sara Esther Valdés Martínez, química farmacéutica bióloga con orientación tecnología de alimentos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que los productores deberán declarar azúcares añadidos, presencia de aditivos, destacar si algún ingrediente puede causar hipersensibilidad. Los contenidos se reportan por cada 100 gramos o100 mililitros.
“Esta norma no es certificada, pero podemos tener una constancia de conformidad voluntaria a través de personas aprobadas y acreditadas que laboren en una unidad de verificación, que también debe estar aprobada y acreditada”, declaró la especialista durante su participación en el webinar “El nuevo etiquetado frontal en México”, organizado por Food Tech México.
Rafael Ponce de León Barajas, gerente senior de la Unidad Médica y Científica de Nestlé Nutrition México, dijo que los jugadores de la industria deberán estar pendientes de las notas aclaratorias que las autoridades pudieran publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Los expertos compartieron cinco recomendaciones para que las compañías de la industria alimentaria logren una fácil implementación de la NOM 051:
1. Realizar un checklist
El primer paso para dar paso a la integración de los sellos de advertencia, que deberán colocarse al frente de los empaques de los productos, es importante realizar una revisión minuciosa del producto. Este paso permitirá identificar las fallas que pudiera haber durante la implementación de las etiquetas.
En este listado, es necesario revisar los ingredientes con los cuales está elaborado y realizar un etiquetado cuantitativo, si contiene aditivos que causen hipersensibilidad, contenido neto y masa drenada, el lote, la información nutrimental y el cálculo de nutrimentos, por mencionar algunos.
Lo anterior permitirá realizar una declaración de propiedades condicionales, leyendas precautorias, determinar si es que llevará sellos frontales, además de revisar el tamaño de estos, que tienen forma de octágono en color negro.
2. Identificar el stock
Los productores deben revisar los inventarios de distribución para sus clientes para identificar cuáles son las mercancías que ya cuentan con las nuevas etiquetas y su fecha de caducidad permitirá saber el tiempo que pueden permanecer en los anaqueles para evitar incurrir en una falta.
3. Revisar los productos para distribución
Revisar las mercancías que están por salir de la maquila a los anaqueles, permitirá a los productores tener una configuración de los pedidos para tener un eficaz desplazamiento geográfico.
Hay que revisar cuáles son para venta individual y cuáles en paquete. También habrá que verificar qué productos no cuentan con la etiqueta, si estos lograrán comercializarse antes del 1 de diciembre y ubicar en qué canales de venta están distribuidos los productos que ya cumplen con el etiquetado frontal.
4. Innovación
La tecnología será fundamental para las empresas. En primer lugar, será importante que se consideren a expertos en nutrición. Esto permitirá avanzar hacia las etiquetas limpias. Será necesaria la inversión en biotecnología.
También será importante considerar los ingredientes naturales que permitan una mayor vida en anaquel, además de ofrecer a los consumidores nuevos sabores, aspecto y variedad.
5. Orientación al consumidor
Las empresas deben capacitar a su personal para que puedan ofrecer información a los consumidores sobre los productos, ante el probable aumento de las dudas respecto de los sellos de advertencia o leyendas precautorias que contengan.
Para el fabricante, se trata de mantener la marca y la reputación corporativa de su empresa y sus productos.