Uno de los objetivos principales de los distribuidores y fabricantes en el escenario que deja la pandemia de Covid-19 es proporcionar al cliente una oferta adecuada y fomentar la fidelidad del consumidor hacia la marca.
Para ello, la consultora especializada en big data, IRI ha elaborado seis puntos claves que permiten que tanto las marcas como los retailers trabajen en conjunto para llegar a grupos de clientes con objetivos específicos.
Gestión de pérdidas de ingresos: Este punto ayuda a comprender los hábitos de consumo del cliente e identifica también el momento en el que se reduce la cantidad de dinero que gastan con un retailer. En última instancia, reconoce a los compradores que pueden convertirse en un riesgo de fuga antes de que esto pueda suceder.
Para evitar esta perdida, los retailers pueden echar mano de promociones dirigidas para ciertos productos, lo que podría significar la diferencia entre perder un cliente y mantener su fidelidad.
Fuga de clientes: Los compradores tienden a seguir un patrón de compra y esto da a los analistas de datos un nivel relativamente alto de sensibilidad a los indicadores de abandono.
El objetivo es identificar clientes de alto valor y recuperarlos antes de que abandonen para siempre. Al elegir los productos y promociones adecuados para cada comprador en función de los comportamientos, la demografía, la ubicación y los tipos de compra, los retailers pueden evitar la fuga de clientes.
Premiar al consumidor para retenerle: Recompensar a una base de compradores fieles con beneficios adicionales como premios, ofertas especiales, club de clientes VIP permite fomentar una conexión con la marca y es más probable que los compradores sigan siendo fieles.
Venta cruzada: Con el análisis avanzado de datos de fidelidad de compra es posible adaptar las comunicaciones y las ofertas al comprender qué promociones se han ofrecido en el pasado y si han funcionado. También se puede mejorar aún más la experiencia del comprador al recomendar productos complementarios a sus productos de la cesta de la compra que le puedan resultar interesantes.
Up-selling: Con el avance de la tecnología y del análisis de datos, se puede determinar las categorías de productos existentes que un comprador compra habitualmente, con el fin de ofrecerles versiones de mejor calidad. Aunque debido a la pandemia, puede que no sea lo más indicado como consecuencia de la situación financiera mundial.
Eventos estacionales: Las compras de fin de año podrían ser diferentes en este 2020, monitorearlas será una estrategia importante para los retailers, ya que ayudará a detectar signos tempranos de cambio para que la industria del gran consumo reaccione a tiempo pronosticando tendencias en auge para el próximo año.