El problema global generado por la pandemia de Covid-19 ha impactado al mundo, pero en especial en el sector de retail. Las empresas tendrán la consigna de tomar decisiones veloces y asertivas, así como diseñar estrategias que se puedan adaptar al contexto y las exigencias que implica esta nueva normalidad.
La industria se enfrenta a una reapertura con la incertidumbre de por medio. Lo que resta de este año y los primeros meses del 2021 serán un periodo de cambios dinámicos, en el que los canales de venta físicos se verán afectados, pero también lo estarán la forma de consumo y los modelos de negocios.
Para un regreso ordenado, Analyticalways brinda 10 consejos para retailers en esta época de pandemia:
- Realizar un diagnóstico: Pensar y poder dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál estimo será el impacto? ¿Qué se necesita analizar? ¿Dónde se está (como empresa)? ¿Qué es lo primero o lo siguiente que se tiene que hacer?
- Tomar decisiones de acuerdo al cashflow: El flujo es el gran aliado para la supervivencia de la empresa y la gestión de la misma, y también será el principal punto de control. Proyectar el cashflow será vital para poder tomar decisiones a mediano plazo, tener una perspectiva a futuro y repensar esas decisiones.
- Repensar el plan de negocios e invertir en tecnología: Los retailers están priorizando el retorno sobre la inversión y los impactos empresariales medibles. Para ello es imprescindible mantener las inversiones que aportan rentabilidad, tanto para beneficios a corto plazo como para la toma de decisiones. Esa inversión tecnológica viene impulsada por la necesidad, no solo de minimizar riesgo y costes, sino de mejorar los resultados comerciales. Los pequeños y medianos negocios buscarán hacer uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial para gestionar stocks y colecciones, segmentar a los clientes y conocer mejor su comportamiento y necesidades. La apuesta por esta evolución tecnológica permitirá que el sector siga creciendo. Estas tecnologías permitirán tomar decisiones más estratégicas, predecir e impulsar resultados para medir su transformación digital y el impacto en el negocio.
- Gestionar el stock inseason: Dado que los consumidores están en sus casas, gastan lo menos posible y el concepto de temporada es casi inexistente. Ante este hecho, la selección de productos y su correcta promoción se vuelven puntos fundamentales para una buena gestión. Inicialmente se puede centrar la selección en dos aspectos básicos: Productos que puedo reconvertir. Son aquellos que no necesitan sacrificar su margen en la actualidad, ya que es posible maximizar el beneficio en un plazo más longevo. Productos no reconvertibles. Son los que generan presión en las finanzas del negocio, pues cada día restan posibilidades de maximizar la contribución. Lo recomendable es clasificar los productos por escalas para identificar en cuales se debe intensificar la presión promocional.
- Replanificar la producción: Entendiendo que el consumidor tiene actualmente un pensamiento más conservador orientado al ahorro, se debe replantear la estructura del producto en stock.
- Transformarse en una marca omnicanal: Es clave ofrecer productos por la mayor cantidad de vías posibles para que el consumidor elija a través de qué canal se siente más cómodo para comprar. Tener la capacidad de comunicación, siempre teniendo en cuenta que una interacción que se inició en una vía pueda continuar en otra diferente sin perder su calidad.
- Explorar Canales Digitales + e-commerce: Apostar por los canales digitales supone un aumento del tráfico, la posibilidad de establecer redes de clientes, aprovechar la huella de consumo que dejan los clientes online como centro de información veraz de nuevas tendencias y generar un nexo en términos de comunicación con más clientes. Además, se deben crear indicadores que ayuden a evaluar el retorno de las inversiones que se están realizando para fomentar el canal digital.
- Repensar la atención al cliente: La reapertura de tiendas físicas ahora en la nueva normalidad tendrá una disminución de visitas por precauciones de salud, tolerancia del cliente disminuida por el escenario, falta de turismo y mayor foco en el ahorro, entre otros factores. El local debe identificarse como un lugar higiénico y seguro pero divertido, centrándose en la experiencia de compra y la promesa de valor que solo el personal de atención al público puede aportar.
- Capacitar en ventas al personal: En este nuevo escenario, es fundamental contar con personal calificado e incentivado que logre convertir cada visita en una venta. Además, como se estima que habrá poco flujo de gente, intentar subir el valor del ticket de venta y asesorar al cliente para disminuir las devoluciones serán recursos clave.
- Mantener un ojo en la competencia: La contingencia ha traído la colaboración entre empresas; sin embrago, cuando todo esto pase, el escenario al que se enfrentaran estos negocios será a un mercado colapsado de ofertas y promociones que harán que el concepto de oportunidad pierda fuerza. Es importante vigilar que hace la competencia.