De acuerdo con la consultora Mintel, la reduflación, un ingenioso acrónimo de "encogimiento" e "inflación", es una estrategia sutil pero significativa en la que las empresas reducen el tamaño o la cantidad de un producto mientras mantienen el precio igual, o incluso hacen que los puntos de precio sean ligeramente más altos.
Esta forma de inflación de precios suele pasar desapercibida para los consumidores si los cambios se producen gradualmente a lo largo del tiempo. Es una táctica cada vez más común en las industrias de alimentos y belleza, lo que permite a las marcas aumentar los precios de manera efectiva sin que sea demasiado obvio para el consumidor promedio.
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¿Es legal?
Es posible que la reduflación no infrinja ninguna ley específica, pero sí pisa una línea muy fina en lo que respecta a la ética. Si bien no existen requisitos legales para divulgar reducciones sutiles de tamaño, no informar claramente a los consumidores puede verse fácilmente como engañoso y una forma engañosa de marketing.
Sin embargo, en industrias como la alimentación, donde las presiones inflacionarias están reduciendo los márgenes, la reduflación se considera cada vez más una estrategia necesaria.
La clave para mantener la confianza de los consumidores radica en la transparencia: si las marcas son honestas sobre estos cambios, pueden sortear los desafíos del aumento de los costos, al tiempo que mantienen la confianza del consumidor.
Actitudes de los consumidores hacia la reduflación en la industria alimentaria
En el Reino Unido, el aumento de la inflación está llevando a los consumidores a cambiar sus hábitos de compra y adoptar comportamientos más de búsqueda de valor, como cambiar a marcas económicas.
Más de tres de cada diez consumidores del Reino Unido esperan comprar más en tiendas de descuento, y muchos también esperan comprar más productos envasados de marca propia.
Mientras que algunas marcas de alimentos están trasladando los costes a los consumidores, otras están recurriendo a la reduflación, redimensionando sus productos para mantener los precios a pesar de las continuas presiones inflacionarias.
Como se destaca en el Informe de Empaque de Alimentos del Reino Unido, el aumento en los costos de los materiales de empaque está impulsando aún más a los fabricantes a explorar pesos más ligeros y empaques reducidos, lo que remodelará las demandas en la industria del empaque.
Las empresas de packaging tendrán que ser más ágiles y colaborativas para ayudar a las marcas a mitigar los costes de forma sostenible.
Ejemplos de reduflación en productos alimenticios
En ese sentido, la consultora ha observado que varias marcas de chocolate han empleado la reduflación para compensar la disminución del volumen de ventas.
Por ejemplo, en la categoría de chocolates de uso diario, que incluye formatos de una sola porción y de varias porciones como barras, bloques y bolsas, el volumen promedio por unidad vendida disminuyó de 101,5 g a 98 g entre 2021 y 2024.
Lo anterior refleja una reducción del 3,5% en el tamaño. Sin embargo, algunos productos se han reducido aún más para absorber los aumentos de costos sin aumentar los precios.
Ejemplos notables de reduflación se han apoderado de los titulares, como las barras Galaxy que se reducen en un 10%, Cadbury Dairy Milk reduce el tamaño de las bolsas para compartir y las tarrinas de Quality Street que se vuelven más pequeñas.
Para mitigar aún más el impacto negativo de la reduflación, algunas marcas de alimentos están haciendo hincapié en la calidad de sus ingredientes.
Este enfoque resuena con más de la mitad de los consumidores del Reino Unido, que preferirían tener una pequeña cantidad de chocolate premium en lugar de una mayor cantidad de chocolate normal.
Por último, estrategias como esta no solo justifican el tamaño reducido, sino que también aumentan el valor del producto.
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