El neuromarketing se encarga de analizar los niveles de emoción, atención y memoria provocados por estímulos en un contexto de marketing o publicidad, como anuncios, productos o experiencias, con el objetivo de tener datos precisos acerca de las reacciones de los consumidores.
Constantemente la industria alimentaria se pregunta cómo influir en las decisiones del cliente cuando, según los estudios del consumidor, más del 90% de ellas se toman de manera inconsciente y responden a impulsos básicos del cerebro.
Un conocimiento que anteriormente sólo era posible obtener financiando la investigación en un laboratorio de neuroresearch y que, hoy en día, se puede extraer de forma online y con resultados al momento, acercando las posibilidades de esta disciplina a todo tipo de marcas y empresas, independientemente de su tamaño.
El cluster de alimentación y el neuromarketing
El Cluster de Alimentación de Euskadi, en un intento por profundizar en estas técnicas y difundirlas entre sus empresas socias, reunió en una jornada a varios expertos en esta materia. “Las marcas no venden productos, sino beneficios”, explicó Iñaki Vidaurrazaga, experto en neurocoaching y neurobranding.
Juan Graña, director general de Neurologyca, indicó que: “El neuromarketing permite saber y medir cómo funcionan los procesos mentales en la elección de compra, donde la razón es ninguneada por las emociones. Esto es así porque no somos seres lógicos, somos biológicos; estamos programados para sobrevivir, no para pensar”.
Neurologyca ha desarrollado Kopernica, una tecnología que entiende el comportamiento y las emociones humanas, además de sus actitudes, estados físicos y emocionales en tiempo real y con base científica. De esta forma, es capaz de monitorizar y prediagnosticar a un individuo o grandes grupos de personas, ofreciendo resultados online al momento.
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