A lo largo de la década de 2010, los consumidores han ido adquiriendo cada vez más poder, con más opciones y con la posibilidad de dictar los términos de su relación con las marcas. En la década de 2020, la atención se centrará en cómo las marcas pueden prestar un servicio más eficaz en todos los aspectos de su estilo de vida. Al mismo tiempo, la data permitirá a las marcas ser más selectivas en cuanto a los consumidores con los que quieren relacionarse.
Según el estudio The never before. Consumer Vision 2030: the age of inclusive intelligence, las marcas más grandes serán las más audaces. En ese sentido presenta tres tendencias a tomar en cuenta.
Tres tendencias de marcas para 2030
1. El aumento de las titan brands
Se estima que para 2030 los consumidores elijan marcas que sean sus principales socios, convirtiéndose en una parte integral de su actividad comercial y de su estilo de vida. Por ello, competir con estas marcas titan también será más difícil por su acceso a enormes cantidades de datos de clientes. Esto provocará que otras marcas tengan que formar asociaciones y alianzas eficaces.
Además, es probable que los organismos encargados de regular el medio busquen frenar el dominio del mercado de las marcas titán aprobando leyes más preventivas. Pero en última instancia tendrán que esforzarse por seguir el ritmo de su rápido crecimiento e innovación.
2. Todas las marcas son saludables
En 2030, garantizar la salud y el bienestar a largo plazo será un objetivo cada vez más importante en la toma de decisiones de compra de muchos consumidores. La nueva gama de alcosintéticos (bebidas no alcohólicas que imitan no sólo el sabor, sino también los efectos del consumo de alcohol), ayudarán a reorientar las dietas en torno a la mejora de la salud.
Mientras que el creciente uso de herramientas de prevención ayudará a los consumidores a conocer los futuros riesgos para la salud y a anticiparse a las futuras necesidades de tratamiento.Para 2030, todas las marcas se habrán convertido en “marcas de salud” ayudando a los consumidores a mejorar su bienestar a través de los productos y servicios que ofrecen.
3. Ciudadanos cinco estrellas
2030 tendrá como práctica habitual que tanto las marcas como los gobiernos califiquen a sus consumidores y ciudadanos con una serie de criterios para determinar si pueden recurrir a servicios privados o incluso públicos. Actualmente, un tercio de los consumidores de todo el mundo cree que en el futuro aceptarían que los gobiernos utilizaran sus datos personales para evaluar su fiabilidad.
En el caso de las marcas, los ejemplos serían que las empresas del sector del lujo solo vendieran a consumidores con una alta puntuación de los influencers. Este cambio también abrirá la posibilidad de un futuro donde las nuevas plataformas sociales permitan a los consumidores clasificarse entre sí, sugiriendo un mundo plausible en el que cada persona tenga una puntuación en contextos laborales, personales y de servicio público.
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