ESG, por sus siglas en inglés Environmental Social Governance, dirige cada uno de los conceptos a una mejora continua en el desempeño de la organización con aspectos relacionados con:
- consumos de energía
- el correcto uso del agua
- impacto en el cambio climático
- biodiversidad de las operaciones
La importancia de tener aspectos ESG en las empresas es que les permite tener beneficios económicos, porque al incorporar estos elementos de la estrategia. Como negocio se está implementando un mejor análisis de una gestión de riesgos, no solo económicos y comerciales, sino de índole ambiental y social.
En el Webinar: Transformando negocios con ESG: Liderando el futuro empresarial con impacto, Daniela Rodríguez, especialista en negocios, destaca que ESG es un lenguaje común. eEs la forma de comunicar los esfuerzos en un solo lenguaje con un enfoque financiero, lo que garantizará importantes inversiones para el desarrollo empresarial.
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¿Cuál es la función de los ESG?
Los criterios ESG tienen como propósito delimitar la capacidad de acción de la compañía. De modo que los resultados intangibles sean fáciles de identificar por los inversores.
Para lograr este objetivo es crucial el asesoramiento en un índice de ESG, que permita sumergirse de manera más directa sobre la información de interés en materia ambiental, social y de buen gobierno de las empresas.
Ahora bien, un índice organizado y claro en materia de ESG, permitirá que los directivos y ejecutivos tomen decisiones más acertadas dentro de la compañía.
Y también que los inversores reconozcan y premien los esfuerzos de las empresas con capital que se mantenga en el tiempo. Para determinar qué componentes forman parte de los criterios ESG es preciso analizarlos por separado.
Beneficios de la transformación ESG
La transformación ESG es una necesidad para las empresas que buscan prosperar en un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza.
Algunos de sus principales beneficios son:
- Mejora de la rentabilidad y el valor a largo plazo: Las empresas con prácticas sólidas son más resilientes a las crisis, tienen un mejor desempeño financiero y generan un valor sostenible a largo plazo.
- Aumento de la competitividad: La adopción de estos criterios permite a las empresas diferenciarse de la competencia, atraer y fidelizar clientes, y mejorar su posicionamiento en el mercado.
- Fortalecimiento de la relación con los stakeholders: Las compañías que integran los estos criterios en su estrategia generan confianza y relaciones positivas con sus stakeholders, incluyendo clientes, empleados, proveedores, inversores y la sociedad en general.