La industria alimentaria es una de las pocas que mantuvo sus operaciones durante la emergencia sanitaria por el Covid-19, sin embargo tuvieron que reducir el número de personal en áreas administrativas y por ello, ahora enfrentan el reto de planear un regreso ordenado a los lugares de trabajo con la llamada nueva normalidad.
Esta planeación requiere un enfoque integral de la industria alimentaria que considere los distintos aspectos normativos sobre medidas sanitarias y, a la par, los ajustes a lineamientos y procesos de trabajo que se deben cumplir en la llamada nueva normalidad. En este sentido, el papel de los líderes y comités para atender el tema que algunas organizaciones han implementado se vuelve fundamental.
En México 65% de los directivos mexicanos priorizan brindar certidumbre a los colaboradores y clientes como un objetivo principal ante la pandemia, de acuerdo con los resultados del sondeo Covid-19: de la sobrevivencia a la recuperación, realizado por KPMG.
Como resultado, compartimos 6 elementos a considerar en el regreso a las actividades para la industria alimentaria de cara a la nueva normalidad:
- Ser empático: Poner ante todo la seguridad y la experiencia del talento, considerando las circunstancias individuales, pues existen miedos legítimos al contagio, más aún en personas con padecimiento o decesos en su familia por Covid-19. Por lo tanto, brindar seguridad psicológica es clave, reforzando la comunicación y capacitación en cuanto a medidas y protocolos de atención y apoyo para el personal y sus familias. Cabe mencionar que el estudio Covid-19 and the American Worker: remarkably resilient with the right support, elaborado por KPMG en Estados Unidos, reveló que el cuidado y empatía reflejada en la mayoría de las organizaciones líderes, 94% de su fuerza laboral está más comprometida con la empresa ahora que antes del brote de la enfermedad.
- Personalizar la experiencia: Existen puestos críticos para la operación, que deben regresar a las instalaciones por la naturaleza de las actividades que realizan. Sin embargo, quienes están a cargo de esos puestos podrían ser personas de un grupo vulnerable, por sus antecedentes médicos, el lugar donde viven o que estén al cuidado de personas pertenecientes a grupos vulnerables, por lo que no sería recomendable que regresaran a los centros de trabajo. Realizar un sondeo en la fuerza laboral es necesario para generar planes adaptados a las circunstancias individuales del talento, con el objetivo de minimizar riesgos y mejorar su productividad y desempeño.
- Cuidar la integridad: Las acciones que llevan a cabo las empresas de la industria alimentaria reflejan sus valores en todo momento, pero sobre todo en esta nueva normalidad. En este sentido, es fundamental la transparencia y oportunidad en la comunicación sobre la definición de quiénes regresarán gradualmente a las oficinas y cómo se estructurarán los turnos para uso de instalaciones, para atender medidas de seguridad como la sana distancia. Por otro lado, es importante mostrar esos valores en la forma en que se definen los lineamientos de trabajo y el apoyo que se da al talento y a los proveedores.
- Entender las expectativas: Entender y alinear las expectativas del talento y los proveedores y permite definir las nuevas reglas de operación, las métricas, los procesos e incluso adaptar las políticas que permitirán respetar las medidas sanitarias y de protección. En ese sentido, es necesario alinear y acordar nuevos tiempos de respuesta y objetivos, que podrían requerir ajustes considerando el tiempo que deberá invertirse en cumplir las medidas sanitarias con medidas que pueden considerar desinfección al llegar, toma de temperatura, turnos para elevador, entre otros servicios.
- Tiempo y esfuerzo: Los servicios que una persona requiriera en su regreso o aun trabajando a distancia deberán ser ágiles y expeditos, especialmente aquellos relacionados con solicitud y entrega de equipo de protección, servicios de atención médica o detección temprana en caso de síntomas, trámites de pago de horas extras, anticipos o reembolsos de gastos, incapacidades, seguros de gastos de médicos, entre otros. En cuanto al personal que continuará trabajando a distancia, debe ponerse especial atención a servicios relacionados con la solicitud, entrega y mantenimiento de equipo de cómputo, acceso a plataformas, software, wifi o cualquier otra herramienta de trabajo que se requiera para realizar las labores. Si una persona se contagiara o, lamentablemente, falleciera, la atención que se les brindara a sus familiares debería ser expedita, y los trámites a realizar, tendrían que hacerse en el menor tiempo y requerir el menor esfuerzo posible. Cuidar al talento y sus familiares permite tener embajadores de marca leales.
- Resolución: Solucionar los retos del regreso a las operaciones es especialmente relevante para la industria alimentaria cuando se planean, definen y ajustan los procesos y lineamientos, ya que generan situaciones nuevas en las cuales no hay experiencia previa. Tener protocolos para atender un caso sospechoso, casos confirmados, situaciones de emergencia en los centros de trabajo, sanciones por incumplimiento de medidas sanitarias y uso de equipo de protección, son sólo algunos de los principales aspectos a considerar para prepararse y apoyar al talento a enfrentar eventos disruptivos.
Para KPMG el regreso a las actividades y la nueva normalidad brindan a la industria alimentaria la oportunidad de demostrar su capacidad de adaptación y resiliencia, así como de hacer patentes sus valores corporativos. Cuidar al talento es una obligación, y, al mismo tiempo, aumenta su compromiso y disposición para ayudar a la empresa a salir adelante en esta crisis sanitaria y económica.