Aunque la pandemia que provocado el Covid-19 aun no ha terminado, los negocios pequeños medianos o grandes, deben idear la manera de salir abantes de este problema, para ello deberán echar mano de la innovación y demás estrategias que les permitan sobrevivir después de que pase ésta.
Para poder lograrlo el World Economic Forum aseveró que el 54% de todos los empleados necesitarán formación en nuevas habilidades durante los próximos cinco años. Estos datos surgen debido al incremento del trabajo y servicios online a nivel mundial, por lo que la innovación se establece y sigue proyectando como una de las habilidades vitales de toda fuerza laboral.
Al pensar en innovación, se proyecta como algo que no existía antes o que se está inventando. Si bien en algunas ocasiones es cierto, la palabra innovar refiere a “mejorar” o “renovar”, por lo que no siempre es resultado de un descubrimiento técnico o tecnológico.
Desde este punto, innovar es encontrar el proceso creativo adecuado para generar o introducir soluciones diferentes a las distintas áreas de oportunidad de la empresa. Es decir, innovación es un sinónimo de creatividad más trabajo, es decir de eficiencia y renovación constante.
Seis procesos para la innovación dentro del negocio
Aunque no existe una forma o modelo específico para innovar, Future is, la plataforma educativa que capacita para el futuro del trabajo propone seis procesos o acciones para lograr innovación dentro de las empresas:
- Evidencia y potencia la inspiración: Encontrar un lugar o algún medio para exponer o compartir cualquier descubrimiento o momento creativo. Desde un video, hasta una pintura, pasando por alguna publicidad o artículo e incluso un chiste, el estar en contacto con algo digno de admirar o que impresione generará motivación en el equipo.
- Forma un equipo creativo: Toma tiempo para talleres o capacitaciones en donde aprendan técnicas y procesos creativos, ya que de esta forma estarás fomentando un equipo más sólido y acostumbrado a generar respuestas.
- Invertir no es un gasto: Las ideas pequeñas o simples deben apoyarse para que se transformen en grandes ideas, pero sin el impulso o esfuerzo necesario pueden quedarse sólo como pensamientos o buenos deseos.
- Genera un ambiente crítico en tu empresa: “El jefe no siempre tiene la razón” es una idea que debe estar presente en la fuerza laboral. Difícilmente una persona puede tener toda la razón en todos los aspectos: abrir la mente y deja que cada uno de los miembros de tu empresa sienta la confianza de aportar a la misma.
- Establece límites: El contar con restricciones obligará a los equipo de las empresas a pensar de la forma en que está acostumbrado, es decir, a innovar en las posibles soluciones a un problema o a un proceso cotidiano.
- Trabaja y organiza actividades fuera de la oficina: Otorgar unos minutos al día para que el equipo camine o salga a respirar un poco de aire, hasta programar dinámicas o juegos que ayuden a fortalecer habilidades en el equipo. Organizar una junta fuera de la sala establecida para las mismas; llevar a el equipo a zonas abiertas o confortables puede ser el respiro necesario que todos están buscando para generar nuevas ideas.
La innovación resulta un excelente instrumento de resistencia ante los retos que conllevan los negocios tras el Covid-19, por lo que innovar debe ser no sólo un requisito empresarial en esta “nueva normalidad”, sino un proceso esencial de cada persona.