La pandemia por Covid-19 ha sido el mayor disruptor que jamás haya experimentado la industria minorista. Al principio, era difícil ver más allá de las tiendas cerradas, las máscaras y la compra de artículos de primera necesidad por el pánico.
Sin embargo, más de un año después, la industria minorista impulsada por la resiliencia, se ha convertido en un lugar de fortaleza. Ya han surgido nuevos protocolos, servicios y oportunidades de compra, y mucha más innovación y tecnología continuará dando forma al panorama de cara al futuro.
La industria minorista de Estados Unidos ganó vientos de cola sustanciales en la segunda mitad de 2020 y terminó el año con una ganancia de ventas del 3.4%, muy en línea con la predicción de Mintel + 3%. La expansión del comercio minorista se vio impulsada por un crecimiento del comercio electrónico significativamente acelerado, con un aumento de las ventas del 31.8% en 2020 (en comparación con la estimación de Mintel del 32.6%).
Compras limpias: un factor clave para el comercio minorista
Los principales impulsores de la preferencia de los minoristas incluyen las necesidades básicas del consumidor:
- Precios justos
- Buen servicio al cliente
- Una amplia selección y disponibilidad de productos
Según los datos del rastreador global Covid-19 de Mintel al primer trimestre de 2021, cuatro de cada cinco adultos dijeron que la pandemia cambió para siempre su forma de pensar sobre la salud y la seguridad. El factor número uno que los consumidores buscan ahora en los minoristas cuando deciden dónde comprar son las políticas actualizadas sobre limpieza y saneamiento.
Ellos equiparan esto con la seguridad, que se vincula con su renovada priorización del bienestar total. Los minoristas deben buscar actualizar y mantener sus políticas incluso después de que la amenaza de pandemia haya pasado, tanto en las tiendas como en línea. Las opciones de compra sin contacto son una de las muchas formas viables de abordar esta preocupación.
La experiencia en la industria minorista resurgirá
Los consumidores anhelan la normalidad y la capacidad de participar en eventos y actividades que han estado restringidos durante más de un año. A medida que se diversifican más, los minoristas responden iniciando más oportunidades que invitan a la reunión, la interacción y el fomento de la comunidad.
Según una investigación de Mintel sobre experiencia en la tienda venta al por menor, los principales tipos de experiencias minoristas que gustan a los consumidores son aquellas que les permiten aprender algo nuevo. Por ejemplo, invitarlos a ponerse manos a la obra con la tecnología digital o que los hacen sentir como parte de una comunidad.
Dicho esto, los consumidores se muestran cautelosos a este respecto, no muy cómodos al estar de nuevo entre grandes multitudes. Muchos preferirían eventos que estén controlados, por ejemplo, límites de asistencia, restringidos a los que estén completamente vacunados y que se realicen al aire libre.
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