La coyuntura económica actual hace eco en la alta dirección en México, quienes tienen que ajustar sus planes para hacer que sus organizaciones, incluidas las compañías de alimentos y bebidas, sean más resilientes.
El análisis de “Alta Dirección en México”, elaborado por KPMG, arrojó que el 27% de las empresas en México tiene previsto retomar sus planes de inversión en el país, a pesar de que se prevé que se mantengan los niveles inflacionarios, que suelen tener un incremento en los costos operativos de las compañías.
Esta edición integra la visión de 1,191 líderes de diferentes áreas e industrias con operaciones en México, que tiene como meta agrupar las sus percepciones para conocer hacia donde enfocarán sus esfuerzos y la gestión de riesgos y el cumplimiento regulatorio.
Para los directivos, el crecimiento económico y el ambiente inflacionario son los principales retos del país. Ante ello, la innovación y transformación son sumamente relevantes, así como la gestión adecuada de los riesgos resultantes. La disrupción sigue siendo una constante, por lo cual capitalizarán la experiencia adquirida durante la pandemia para lograr el crecimiento.
Si en 2022 observábamos un optimismo renovado, así como cierta confianza en la recuperación, 2023 se presenta como un año en el que la Alta Dirección de las empresas en México muestra cautela ante la expectativa económica que enfrenta nuestro país y el mundo en general”, dijo Jorge Caballero, socio líder de KPMG México, durante la presentación del estudio.
Para la alta dirección, los principales retos para el país:
- Generar las condiciones adecuadas que fomenten el crecimiento económico 67%
- Controlar la inflación 67%
- Asegurar la confianza de los inversionistas 66%
- Garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas 39%
- Adaptar la estructura organizacional de las empresas a la disrupción constante 34%
- Restablecer la continuidad de las cadenas de valor 33%
- Garantizar la autonomía del banco central en la definición de las políticas monetarias
Sin embargo, los eventos disruptivos siguen en la agenda de negocios y el vivir en un ambiente inflacionario ha formado parte de estas discusiones. En este contexto, casi siete de cada diez encuestados señalan que 2023 estará caracterizado por una inflación al alza, a pesar del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, lo que ha conducido al banco central en México a actuar en consecuencia.
Para KPMG, se tienen que mantener en observación los efectos y consecuencias que se deriven a futuro, ante un ambiente inflacionario y el incremento de las tasas de interés, así como de los precios de combustibles y materias primas, “es previsible que existan retos en las inversiones para las compañías, y, consecuentemente, que las decisiones sean más complejas cada día”, dice el análisis.
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¿Cómo pueden las organizaciones fomentar su crecimiento?
Los resultados que se obtengan a corto plazo marcarán la pauta, de acuerdo con KPMG. Por ello, este año es el momento de revisar los procesos que pueden ejecutarse de forma más eficiente, identificar áreas de oportunidad y aprovechar la transformación digital para generar ahorros y adaptar los planes de negocio ante la disrupción.
Para la consultora, los últimos tres años han permitido a las organizaciones prepararse de mejor manera para enfrentar los desafíos económicos, ajustando oportunamente sus procesos. Además, la pandemia también obligó a las empresas a revisar sus planes para atender los riesgos emergentes.
Hoy una parte importante de los negocios tienen conciencia sobre la posibilidad de que ocurra un evento que las obligue a dar un viraje abrupto, lo cual podría reconocerse como el surgimiento de una nueva cultura de gestión de riesgos”, dijo el vocero.
La visión de la alta dirección en México
Entre los directivos, también hay un cierto nivel de optimismo por parte de las organizaciones, ya que esperan que las ventas en su sector y empresa aumenten en 2023. El 39% expresa que las ventas en su sector aumentarán entre 1 y 5%, y 27% considera que se elevarán hasta un rango de 6% a 10%. Por otra parte, 34% espera un aumento también de 1% a 5% en su empresa, y un porcentaje similar (30%) espera que lleguen a un rango de 6% a 10%.
Una de las actividades que se ha visto beneficiada es el comercio electrónico, qué presentó un crecimiento durante la pandemia y dio paso a los cambios de hábitos de consumo de las personas. De hecho, aquellas empresas que realizaron inversiones oportunas en este tipo de comercio lograron la apertura de nuevos mercados.
Lo anterior pone sobre la mesa la necesidad de haber realizado una transformación digital durante este periodo, ya que esta ha mantenido la competitividad de las compañías y lo seguirá haciendo a futuro, por lo que la innovación en su concepto más amplio sigue siendo sumamente importante.
Finalmente, la perspectiva para los próximos tres años es un poco más alentadora: 27% considera que las ventas de su organización podrían aumentar entre 1% y 5%, y 40% espera un crecimiento de entre 6% y 10%.
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