En los últimos meses, la presión sobre los consumidores ha aumentado debido al alza de los precios o inflación, especialmente en la vivienda, pero también en la industria de alimentos y bebidas sigue siendo una de las principales preocupaciones.
Así lo subrayaron especialistas durante el webinar “Inflation’s Economic Impact: What it Means for the F&B Industry”, organizado por The Food Institute, en el que resaltaron el sostenido incremento de los precios de los alimentos y productos, ya que la inflación en Estados Unidos todavía no cede a niveles requeridos.
Se ubicó en septiembre en 2.4 por ciento en su comparación año a año. Este fenómeno más una temida potencial recesión económica en 2025 está causando un entorno incierto a las empresas de este segmento, quienes deben adaptarse a los constantes cambios macroeconómicos.
En el evento virtual participaron Anna Wong, Economista en Bloomberg y Karen Galivan, socia fiscal y de productos de consumo en RSM. Las especialistas comentaron que a pesar de que los salarios en Estados Unidos han mostrado señales de crecimiento, el costo de la vida sigue siendo elevado, lo que plantea serios desafíos para muchas familias.
Durante la conversación recordaron que después de los pronósticos de recesión que dominaron las primeras semanas del año, pero lo que ha sucedido es que los mercados han mostrado una flexibilidad inesperada.
Recesión económica sigue latente
Anna Wong comentó que a pesar de las expectativas de una recesión económica, el mercado ha logrado mantenerse resiliente, incluso con un aumento en los precios de activos.
"El mercado sigue ajustándose a las condiciones económicas, y aunque se espera un enfriamiento en la inflación, el escenario de consumo está lejos de ser estable", indicó.
Lo anterior porque el impacto de la inflación de costos, particularmente en la industria de servicios y restaurantes, se ha reflejado en el aumento de los precios de los insumos. En tanto, muchos sectores siguen sin poder trasladar completamente estos aumentos a los consumidores debido a la competencia y las restricciones del mercado.
Mientras el comportamiento de los consumidores de alto poder adquisitivo, que aunque todavía conservan su capacidad de compra, están optando por “bajar de nivel” en sus hábitos de consumo.
A pesar de los desafíos, algunos sectores están experimentando un crecimiento, consideraron. Las marcas están invirtiendo en su expansión, con una fuerte presencia online y promociones diseñadas para atraer a más consumidores.
Sostenibilidad marcan el futuro
La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad estratégica, no solo como un valor agregado, sino como un requisito esencial para las empresas que buscan mantenerse relevantes.
Desde el diseño de productos sostenibles hasta el uso de empaques amigables con el medio ambiente, muchas compañías están tomando medidas para alinear sus operaciones con los principios sostenibles.
Además, las prácticas de inclusión y la responsabilidad social también están ganando terreno, ya que las empresas buscan un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en las comunidades en las que operan.
Las especialistas coincidieron en que el futuro de las empresas no solo se basa en la rentabilidad, sino también en cómo contribuir a un futuro más sostenible y justo.
“Necesitamos ser efectivos con respecto a estos problemas de la cadena de suministro. Debes comprender de dónde provienen las cosas y cómo tienen fuertes prácticas ambientales y sociales. Y está bien trabajar con ellos para asegurar que todo esté en su lugar. Es importante pensar en esas prácticas”, dijo Karen Galivan.
Con los modelos circulares, las empresas buscan no solo reducir residuos, sino también maximizar el uso eficiente de los recursos. La implementación de políticas de reciclaje son parte de las soluciones que las empresas están adoptando para reducir su huella de carbono.
Muchas compañías están tomando medidas para alinear sus operaciones con los principios sostenibles. Desde el diseño de productos sostenibles hasta el uso de empaques amigables con el medio ambiente.
"El futuro de las empresas no solo se basa en la rentabilidad, sino también en cómo podemos contribuir a un futuro más sostenible y justo", comentó Anna Wong.
"Es un desafío constante, pero también una oportunidad para repensar cómo estamos construyendo nuestras estrategias de negocio. Al final del día, todo se trata de planificación inteligente, de asegurar que los recursos se utilicen de manera óptima”, agregó.
Planificando la innovación
Galivan manifestó que las empresas enfrentan la necesidad de equilibrar la reducción de riesgos con el impulso de la innovación, lo que requiere una planificación estratégica bien fundamentada. Esto las hará más competitivas.
Lo anterior, pues la innovación tiene un peso relevante en las empresas, en la experiencia para el consumidor. Cada vez más las empresas están integrando soluciones como la inteligencia artificial (IA) y la analítica predictiva, para manejar mejor sus inventarios y crear una mayor resiliencia en las cadenas de suministro.
La clave ahora es cómo cada empresa puede mejorar su posicionamiento dentro del mercado, aprovechando la analítica de datos para tomar decisiones más precisas y eficaces.
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