El retail siempre está en mutación y transformación acelerada, como la relevancia del factor humano y la necesidad de conexión entre equipo y cliente. Ésa es la clave.

Las tiendas físicas deben asegurar la rentabilidad, manteniendo un gran rigor en las estructuras de costes fijos y variables.

Se debe asegurar también un enfoque omnicanal considerando el uso del big data y de la inteligencia artificial. Pero su gran foco ha de ser siempre el cliente.

La tienda del futuro debe considerar la incorporación de la tecnología y la inteligencia artificial en todos sus canales, pero debe priorizar una gran atención a sus equipos como embajadores de marca.

Los consumidores gastarán más en tiendas que ofrezcan experiencias de compra emotivas y recordadas. Por ello, las tiendas físicas buscarán convertirse en una experiencia multisensorial para el cliente, más allá de ser solo un lugar de compra y transacciones.

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experiencia-cliente-en-retail — La tienda del futuro debe considerar la incorporación de la tecnología y la inteligencia artificial en todos sus canales.

La experiencia para el cliente es determinante en el retail

La evolución de las tiendas físicas en sectores, como el alimentario, se centrará en formatos Smart, los cuales reforzarán las relaciones entre los consumidores y las marcas.

De tal forma que transforma el proceso y experiencia de compra en algo más rápido, eficaz y con el mínimo de contacto posible, pero garantizando siempre la seguridad.

Además, se ubicarán en locales donde la proximidad y cercanía esté garantizada con clientes muy diversos y representativos.

Tiendas más pequeñas con un contenido básico que represente todas las categorías de productos, basado en las necesidades de los consumidores y con mucha base tecnológica.

El cliente hará la compra como siempre de manera normal, pero al final no pagará. Ya que la suma de los productos elegidos será cobrada a través de una app del retailer asociada a una cuenta bancaria y con factura electrónica que asegurará el check-out.

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