La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo unas estimaciones a cerca de los crecimientos poblacionales que habrá a nivel global, con lo que se marca la pauta de que para el año 2050 la raza humana estará cercan a los 9 mil 500 millones de habitantes. Esta cifra representa un 50% más población de lo que se tiene el día de hoy, por lo que el consumo de la carne de cerdo seguirá como una de las preferidas de la población.
Sin embargo, será necesario preguntarse: ¿cómo será la carrera con esos consumidores en cuanto a las preferencias de manera histórica? La carne de cerdo es la proteína más producida y más consumida a nivel mundial. Desde el año 2000 hasta 2020, la carne de cerdo ha ocupado el primer lugar de consumo, seguida por la de pollo y en tercer lugar la carne de res.
En el año 2019 surge un punto de quiebre por parte del liderazgo de la carne de cerdo y rebasada por la carne de ave. Este fenómeno se da principalmente por problemas sanitarios como, por ejemplo, la peste porcina africana que acabó con millones de animales en diversas regiones del mundo.
El mercado latinoamericano y su ventaja sobre la carne de cerdo
Estos problemas de salud no solo representaron dificultades para el sector porcino, ya que, por ejemplo, el mercado Latinoamericano estuvo listo para aprovechar esta situación y poder tomar una ventaja que le permitió reaccionar y atender las necesidades surgidas de este problema.
Dentro del webinar: “El marketing de la carne de cerdo en Latinoamérica ¿qué estrategias tiene nuestro sector?”, Iván Espinoza Vázquez, coordinador del consejo técnico de la organización de porcicultores mexicanos (OPORMEX), explica que: “el marketing se ha considerado un ente vivo, las producciones y en general, los jugadores del sector están buscando dónde está la necesidad de ese producto para poder encontrar quien hace la mejor oferta por él, por lo que este dinamismo es no es ajeno a la carne de cerdo”.
América Latina tienen el desafío de alimentar al mundo. De acuerdo a con los especialistas del sector de la alimentación, la región cuenta con los recursos naturales como tierra, el agua, la mano de obra, la voluntad de los gobiernos para seguir explotando esta actividad y se visualiza como el productor de proteína animal o el proveedor de proteína animal para el mundo en el mediano plazo.
Los retos para la industria porcina
Para Iván Espinoza, la industria porcina tiene retos muy importantes enfrente, como es el tema de cambio climático y bienestar animal y que son puntos fundamentales en la que los jugadores del sector deberán sumar fuerzas o para cambiar la percepción del consumidor y no ser visto solo como un sector que vulnera sino como una industria que propone.
Es por ello que las campañas de marketing serán los aliados de la industria que bajo estos lineamientos se podrá encontrar estos espacios de poder hacer conciencia en el consumidor y poder invitarlos a preferir los consumos de proteína natural. Pero competimos con muchos intereses económicos.
“Para poder tener la preferencia de las personas y eventualmente poder seguir nutriendo a la población mundial de la manera como hemos venido haciendo, es necesario seguir exaltando las virtudes y las bondades del producto que manejamos”, concluye Espinoza.
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