El concepto 'eat with your eyes' es una forma de adaptar los empaques al consumo online.
Más que nunca está presente la exigencia de los transumers, que no están interesados en invertir en posesiones y viven a ultranza la movilidad.
Estos consumidores en perpetuo movimiento, que más que propiedad invierten en productos y servicios para vivir experiencias, para descubrir. Ya no es necesariamente el que viaja mucho, ahora, en los esquemas más estables permea esta tendencia a buscar lo nuevo o diferente, privilegiando lo transitorio.
A ello se suman las barreras que el e-commerce representa para el comercio de alimentos y bebidas, dado que se duda sobre la calidad y la frescura de los productos.
Ante un comportamiento inconstante, que sorprendentemente no es sólo de la gente joven, sino que incluye a personas que tienen 30 e incluso 40 años, la textura y el impacto visual constituyen el nuevo engagement para alimentos y bebidas empacados que se comercializan on line, sobre todo en lo que se ha dado en llamar natural products (super foods, leche de chícharo o harinas para pasta elaboradas con harina de garbanzo, entre otros).
Eat with your eyes: en la mente del consumidor
Se trata de dar respuesta y lograr la inmersión en la mente de consumidores que viven como tendencias básicas:
Eat with your eyes: los empaques deben mostrar la imagen de una marca creativa y experiencial.
Power to the plants: el creciente número de personas que adquieren régimen vegano o vegetariano influye en la creación y diseño de empaques que asocien las características positivas y promuevan su compra en el e-commerce.
Ingredientes premium para snacks: cuando los snacks reemplazan la comida, la nutrición cuenta y debe ser comunicada de forma eficiente y ágil.
Table for one: La salud es una prioridad para la nueva ola de productos de porción single-serve.
¿Por qué adaptar el empaque al consumo on line?
Porque los consumidores son cada vez más exigentes y preocupados.
71% de los mexicanos declaran que están muy preocupados por la contaminación de los plásticos en el mar; 68% de los brasileños están muy preocupados por el acceso al agua para beber; 48% de los mexicanos creen que hay una falta de productos sostenibles en el mercado.
Hacer algo bueno es la clave de la activación del consumidor.