Un envase de cartón es mucho más que un envoltorio necesario: además de la conservación de alimentos cumple una función determinante a la hora de posicionar y vender un producto.
El mundo cambia cada vez con mayor rapidez, y con ello lo hace también la forma de cocinar. La gente modifica sus hábitos de alimentación, y en ello pueden observarse muchas tendencias diferentes; así, los factores que dominan las tendencias en la alimentación son, fundamentalmente, el deseo de conveniencia y una dieta equilibrada.
Son muchas las personas que desean contar con productos de alimentación de primera calidad en los que todavía se pueda encontrar lo mejor de la naturaleza – y, claro está, su sabor –.
Ello se asocia con las tendencias sobre el bienestar y los alimentos funcionales: la comida debería contribuir a una mejor salud, y esto solo puede lograrse conservando los ingredientes naturales y de valor añadido, como las vitaminas. Además de ello, el concepto de conveniencia cobra cada vez mayor importancia.
Los productos de alimentación tienen que ser, en todos los aspectos, lo más fáciles de manejar, tanto en el transporte como en la preparación de los mismos.
Preferencias por los productos listos para consumir
La población soltera, en particular, valora mucho los productos listos para consumir, que solo han de calentarse y listo o aderezarse al gusto.
Sin embargo, también reclaman ayuda en la cocina las familias cada vez más ocupadas, y los consumidores del sector de la hostelería y el catering: buscan productos de alimentación que simplifiquen la tarea de cocinar, pero sin perder calidad.
El empaque aséptico ofrece convincentes soluciones para todas estas tendencias: que sean aceptadas por los consumidores y con las que los proveedores de productos de alimentación puedan crear tendencias.
Conservación de alimentos gourmet
En muchos segmentos de mercado, hace tiempo que los envases de cartón pasaron de ser una práctica alternativa a una opción que goza de gran popularidad y preferencia.
Hoy en día, son ya clásicos los productos envasados asépticamente como sopas, salsas y productos de tomate, y al mismo tiempo el envase de cartón empieza a convertirse en la elección preferida para los postres.
En todo el mundo pueden encontrarse especialidades regionales, ya sea leche de coco en Asia, frijoles refritos en Sudamérica o natillas en Gran Bretaña.
De hecho, ahora se utiliza en todo el mundo empaques asépticos para bebés, en los que la calidad de producto juega un papel de primera importancia, y la higiene es vital. En definitiva, gente de todas las edades disfruta de productos de alimentación de primera calidad.
Proceso aséptico
Gracias al proceso aséptico, se pueden llenar alimentos líquidos y con trozos en envases de cartón, proporcionándoles una protección a largo plazo.
El sistema se ha ido desarrollando de forma consistente: hoy en día, se pueden llenar productos que contienen trozos de hasta 15 mm de tamaño – y cada una de las fibras puede medir hasta 40 mm de largo –. Ahora se puede envasar un contenido con trozos del 50%.
Gracias a la flexible tecnología de llenado, se puede envasar una gran diversidad de productos, e incluso pueden combinarse en un mismo envase dos productos de distinta consistencia –por ejemplo, una base de sopa líquida y trocitos de verduras –.
Esto ofrece innumerables posibilidades al sector de productos de alimentación, de las que hacen uso líderes de mercado de todo el mundo.
Ventajas de los envases para el consumidor exigente
Este envase garantiza la máxima calidad de producto. La consistencia del producto, así como sus vitaminas y nutrientes se mantienen gracias a su suave procesamiento.
El consumidor compra un producto que tiene una apariencia y sabor caseros. Los consumidores valoran una solución de envase práctica gracias a la gran conveniencia que ofrece al usuario. El ligero envase facilita la compra y gracias a su forma rectangular puede almacenarse fácilmente.
El envase es fácil de eliminar y ocupa muy poco espacio en el contenedor de residuos. Además, el material ecológico contribuye a la protección del medio ambiente, respondiendo así a al deseo del consumidor.
Esterilización UHT
Para mantener los alimentos, han de eliminarse todos los gérmenes presentes en ellos. En el proceso aséptico, esto se lleva a cabo mediante el método UHT.
Con anterioridad al llenado, los alimentos se calientan rápidamente a una temperatura extrema, se vuelven a enfriar inmediatamente, y solo entonces se llenan en envases de cartón asépticos que se han esterilizado al mismo tiempo.
En este proceso, se mantienen la mayor parte de los nutrientes, vitaminas, sabores y colores naturales del producto.
El compuesto para los alimentos
Los cartones que se utilizan para el envasado de alimentos se fabrican de un compuesto especialmente diseñado para este delicado producto, y que ofrece grandes propiedades de barrera. Se compone de tres materiales: cartón, polietileno y aluminio, cada uno de los cuales cumple una importante función.
El revestimiento interno de polietileno forma la barrera líquida para el producto, mientras que el revestimiento externo lo protege de la humedad; el cartón y el aluminio proporcionan al producto la necesaria estabilidad, y protegen su contenido de la luz, los olores y el oxígeno.
Esto garantiza que el producto disfrute de un largo tiempo de conservación en los estantes de los puntos de venta, y en la despensa del cliente – sin necesidad de refrigeración ni conservantes, y sin pérdida de calidad –.
Envases preformados
El material de envase se reviste, se imprime, se corta para darle la forma y se sella longitudinalmente para crear el envase preformado.
La técnica de sellado longitudinal, le ahorra al cliente una fase del proceso y ofrece una mayor garantía de calidad: durante el proceso de envasado, el producto no puede entrar en contacto con ningún borde.
Los envases preformados se entregan en la máquina llenadora del cliente, donde primero se cierra y sella la base; a continuación se esteriliza con H2O2 el interior del cartón, y luego el contenido, esterilizado previamente, se llena en el envase de cartón esterilizado en una zona aséptica.
Por último, la parte superior inclinada del envase se sella ultrasónicamente por encima del nivel de llenado. Esto significa que los alimentos con trozos pueden llenarse sin ningún problema: es imposible que haya un sellado permeable, y por tanto, que el envase no esté esterilizado.
Tecnología a favor de la conservación de alimentos
Los eficientes componentes de la máquina conducen a un alto rendimiento y a unos bajos índices de rechazo. Pueden realizarse paradas cortas sin que se produzcan apenas pérdidas, gracias a los sistemas buffer y de almacenamiento.
El funcionamiento es sencillo, pues se realiza a través de un cómodo monitor de pantalla táctil, y únicamente precisa un número mínimo de operarios. El concepto de llenado ofrece una alta flexibilidad.
Las máquinas llenadoras
Productos muy finos como salsas de vainilla y alimentos líquidos para bebés pueden llenarse en las máquinas llenadoras «Estándar» de bebidas.
Los productos pastosos con pequeños trozos o fibras, como los purés, se procesan en las máquinas llenadoras «Alimentos líquidos». En comparación con productos líquidos estándar como la leche o el zumo, los productos pastosos, debido a su consistencia, se envían mediante alta presión al sistema de reprocesado.
En el interior de la máquina llenadora «Alimentos líquidos» el nivel del tanque de producto se regula con una bomba en lugar de una válvula de control, lo que permite que escape la presión y que el producto pueda transportarse suavemente.
Y por último la máquina llenadora «Partículas de Alimentos» para contenidos de alta viscosidad y productos con trozos. También la proporción de los productos de alta viscosidad, como las sopas con un porcentaje garantizado de verdura y carne, se regula con total precisión por medio de bombas.