Alimentos ecológicos, esta es la forma de aumentar sus ventas

El mercado de los alimentos ecológicos sigue creciendo debido a las nuevas tendencias de consumo impulsadas principalmente por la pandemia de Covid-19. De esta forma, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) hizo un análisis sobre estos productos y como poder potenciar sus ventas en los distintos retailers.

La necesidad de poder trasladar la producción ecológica española al punto de venta ha sido una de las principales conclusiones de esta mesa redonda que también ha contado con la presencia de cadenas asociadas a ACES, como Alcampo, Carrefour, Eroski y Supercor.

Los minoristas están impulsando el mercado de ecológicos mediante colaboraciones con pymes industriales, proveedores de proximidad y desarrollando sus marcas propias. “Tenemos que aprovechar las oportunidades que nos brinda el nuevo plan de acción y el marco estratégico de la Comisión Europea, para que el liderazgo de España en producción ecológica se traslade también a la cesta de la compra”, indicó Aurelio del Pino, presidente de ACES.

Supermercados, cuna de los alimentos ecológicos

Los jugadores del sector han enfatizado en el valor que tiene el papel de los supermercados como punto de encuentro entre producción ecológica y consumidor. Estas tiendas ponen a disposición de los productores a millones de personas cada día, siendo así el primer punto de contacto de muchos clientes con estos alimentos que compran por primera vez, comenzando habitualmente por huevos, leche o fruta.

Los consumidores de productos ecológicos son muy exigentes con la calidad del producto y demandan un surtido cada vez más completo. Los expertos de las empresas han expuesto sus distintos modelos y propuestas comerciales para acompañar al cliente en este mercado creciente que está muy lejos de su techo, señalando que no estamos en presencia de una mera tendencia sino de una realidad.

“Hay muchas oportunidades de crecimiento del mercado de productos ecológicos, con un nuevo consumidor generalista que reconoce mucho mejor los atributos del producto y la calidad intrínseca del mismo y que por lo tanto es muy exigente, no sólo ya con las prácticas agronómicas y ganaderas, sino con los atributos de placer, conveniencia, salud y calidad”, concluyó Aurelio del Pino.

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