La trazabilidad es un sistema que reduce los riesgos para la salud al determinar el origen, la calidad, concentración y condiciones de almacenamiento de los productos.
Al destapar y disfrutar de una bebida refrescante, pocas veces se piensa en todo el camino que esa botella recorrió desde la planta de manufactura hasta las manos del consumidor final.
Ante un escenario en donde se torna necesario retirar el producto del mercado por riesgos a la salud o a la seguridad del consumidor, identificar el origen del problema en el menor tiempo posible y sobre todo, determinar con precisión la ubicación de todo el lote de producción, se convierte en un aspecto fundamental para controlar la situación a tiempo, proteger al consumidor y preservar su confianza.
Un estudio que la Food & Drug Administration (FDA) realizó en el primer trimestre del 2009 reveló que, de una muestra de 40 productos de consumo, sólo en cuatro casos el fabricante pudo rastrear con exactitud cuándo y dónde el producto había sido manufacturado; en 14 casos se determinó una trazabilidad parcial del producto mientras que en los 22 productos restantes no fue posible determinar lugar o tiempo de manufactura.
Aunque las probabilidades de retirar un producto del mercado son mínimas, las consecuencias pueden ser de gran trascendencia.
Muchas compañías lo saben por experiencia propia, mientras que otras lo han aprendido a través de los casos que adquieren notoriedad pública o mediática.
“Además del daño a la imagen y el valor de la marca, hay muchos costos involucrados por retirar el producto del punto de venta y de los centros de distribución. Adicional a la destrucción del lote de producción y los costos de manufactura por reemplazar el producto, se suman gastos de publicidad y relaciones públicas para advertir a los consumidores y costos legales para atender posibles demandas”, indica David Habib, gerente de producto de soluciones y cuentas estratégicas de Markem-Imaje.
Beneficios de la trazabilidad
La buena noticia es que cada vez son más las compañías que reconocen los enormes beneficios de la trazabilidad y están dispuestas a emprender los cambios para una capacidad de respuesta más efectiva.
La creciente presión del mercado y el ritmo de las operaciones de manufactura podrían sugerir un gran reto para identificar un producto, una caja o un pallet de manera eficiente pero, sin duda alguna, la tecnología ha contribuido significativamente a revolucionar las soluciones de marcaje y codificación a lo largo de la cadena de suministro.
Hoy día, los equipos de marcaje deben adaptarse a altos volúmenes de producción, operaciones sin interrupciones durante las 24 horas del día y entornos de producción cada vez más automatizados.
En estas condiciones, la velocidad en la línea de producción puede ser muy elevada por lo cual es necesario garantizar diferentes opciones tecnológicas para una impresión clara, legible y de alta calidad en diferentes tipos de sustratos ya sea vidrio, PET, cartón, empaques de película flexible, por mencionar algunos.
La intervención del elemento humano es relevante, de ahí que la tecnología debe ser fácil de usar para los operarios a fin de imprimir el mensaje apropiado y reducir al máximo los errores en la introducción de datos, especialmente en el cambio de turno o número de lote de producción.
Eficiencia
Para reducir los paros o tiempos de inmovilización, se requiere de equipos de impresión de máximo rendimiento con mantenimiento preventivo de bajo costo.
“La eficiencia del equipo debe traducirse en reducción de servicios de mantenimiento correctivo y disminución de costos de consumibles y refacciones”, destaca Claudia Pereira gerente regional de Marketing para Latinoamérica.
Un importante paso en la optimización de la actividad de marcaje es el desarrollo de sistemas de gestión que centralizan los datos de producción y ofrecen soluciones de codificación integral.
Un sistema de codificación automatizado puede integrarse en puntos de envasado específicos (unidades, bandejas, cajas, pallets) o puede abarcar líneas de producción completas desde empaques primarios hasta terciarios lo que garantiza que el código correcto esté en el paquete, la caja y el pallet correcto en todo momento, lo que minimiza los errores de codificación ya que toda la información se introduce en un computadora, para garantizar una operación coherente del usuario en todas las impresoras.
Las soluciones en red facilitan la generación de informes ya que los recuentos de producción e impresión por pedido se capturan y vinculan opcionalmente a sistemas ERP o WMS.
Adicional a las propiedades tecnológicas de las soluciones de marcaje y codificación, el sector industrial también demanda proveedores de gran calidad que sean capaces de brindar asesoría y soporte técnico a nivel nacional.
Esto responde a la perfección con la normas de estandarización de proveedores de las grandes empresas, con lo cual, independientemente de la región en donde se ubican, todas las plantas de manufactura de una empresa cuentan con los mismos equipos con la gran ventaja de poder intercambiar o surtir refacciones y consumibles entre plantas y reducir los tiempos de espera.
Necesidades
El apego a normas y procedimientos se está convirtiendo en un precepto para hacer negocios. Hoy día, contar con la certificación en ISO 9000 ya no es suficiente, la creciente preocupación por el medio ambiente demanda a los industriales adaptarse a operaciones sustentables y, en la medida de lo posible, adaptarse a los estándares internacionales de ISO 14000 para operar con sistemas de administración afines al medio ambiente.
En el proceso de empaque, la “ola verde” no es la excepción. De ahí que las operaciones de marcaje en las líneas de producción deben estar encaminadas a limitar los riesgos industriales, garantizar la seguridad para el operario y reducir al mínimo posible el impacto medioambiental. En este sentido, hoy es posible eliminar los componentes nocivos de las tintas sin afectar los costos de operación de la planta de manufactura.
Por citar algunos ejemplos, lineamientos internacionales de la directiva europea RoHS (Restriction of Hazardous Substance por sus siglas en ingles), imponen la eliminación de ciertos metales pesados y el desarrollo de consumibles libres de metanol.
En respuesta a esta normativa, en tintas a base de alcohol, el metanol se sustituye ahora por el isopropanol, un desnaturalizador más respetuoso con las personas y el ambiente. Este cambio no impacta en lo absoluto la estabilidad de la tinta, el tiempo de secado o las cualidades de marcaje.
De igual forma, existen tintas libres de halógenos para el marcaje de cables y partes electrónicas con el objeto de evitar los gases tóxicos de cloro y bromo durante las operaciones de reciclaje. Estas tintas secan muy rápido y ofrecen una excelente resistencia a la fricción, asegurando la legibilidad de los códigos a lo largo de las fases de producción, almacenamiento y transportación.
Al uso de tintas verdes, se suma también la creciente tendencia de los fabricantes a utilizar cajas de cartón recicladas (en promedio, 75% de su composición contiene materiales reciclados). La textura de las fibras de cartón reciclado puede ocasionar problemas de anclaje de tinta por ello, las tintas también deben adaptarse a empaques sostenibles, garantizando un excelente contraste y la mejor calidad de impresión.
Aspectos a considerar sobre la trazabilidad
a) Tecnología.- La solución tecnológica más apropiada al giro de negocio con un sistema de codificación integral que permite un manejo inteligente de la información de marcaje y la posibilidad de trabajar en red local, regional o global
b) Compatibilidad.- Buscando que los materiales, los equipos, el software y los sistemas ERP trabajen de manera integral
c) Coordinación.- Desde el empaque primario hasta el empaque terciario, asegurando que en cada etapa el marcaje contenga la información apropiada
d) Sustentabilidad.- Anticipando si las operaciones de marcaje son capaces de evolucionar para cumplir con regulaciones más estrictas y para responder a requerimientos de manufactura y empaque, amigables con el medio ambiente
“Una estrategia robusta de trazabilidad debe satisfacer las necesidades actuales pero también debe tener la flexibilidad para escalar y responder a retos y oportunidades que puedan presentarse en el futuro” concluye David Habib, gerente de producto de soluciones y cuentas estratégicas de Markem-Imaje.