El estudio elaborado por The Freedonia Group analiza las tendencias de futuro dentro del sector del envasado de carnes frescas y productos cárnicos, afirmando que en el futuro primarán aquellos que son flexibles frente a los rígidos.
Además también asegura que seguirá creciendo la demanda de estos productos envasados y, de cara al 2015, la facturación podría alcanzar los 6 mil 415 millones de euros en países como Estados Unidos.
Envasado con películas de alta barrera
Uno de los aspectos que también destaca es la exigencia para el envasado de películas de alta barrera con el fin de prolongar la vida útil de los productos envasados, lo que les otorgaría un valor añadido al preservar la calidad. Otros puntos a tener en cuenta serán una mayor facilidad a la hora de abrir los envases.
Según el informe, buena parte de la distribución está apostando claramente por este tipo de envasados, sobre todo en Estados Unidos, debido a que elimina costes laborales asociados con el manejo de la carne y con su posterior envasado. Además también consigue mejorar la seguridad alimentaria.
En el caso de los productores cárnicos, el sistema de envasado les permite tener una pequeña ventana en la que promocionar sus marcas.
Otra de las características que cada día los consumidores están exigiendo más a los envases de los productos cárnicos es que estos puedan cerrarse una vez abiertos, como en el caso de los fiambres o embutidos loncheados.
Además también se está pidiendo que sean fáciles de manejar a la hora de utilizarlos para cocinar otros alimentos y también que sean fáciles de almacenar dentro de los frigoríficos.
Crecimiento de los accesorios para envasado de carnes
El estudio también constata que en el caso de determinadas preparaciones cárnicas, el envase rígido, tipo lata o cristal, no crece al mismo ritmo que los sistemas de envasado flexible.
Sin embargo, consigue mantenerse debido a la continua aparición de nuevos preparados y elaborados cárnicos que son comercializados con este tipo de materiales.
En el caso de los accesorios para el envasado, tipo etiquetas, almohadillas absorbentes, etc, se prevé que su ritmo de crecimiento esté en torno al 2.8% anual.
Por último, en los platos preparados, algunas industrias están comenzando a sustituir el habitual sistema de envasado apostando por otros más flexibles que tengan un menor impacto medioambiental y, por tanto, mejor imagen ante algunos grupos de consumidores.