El envasado en confitería ha ido adquiriendo mayor importancia en el mercado, ante la creciente demanda entre la población infantil y juvenil.
El mercado mundial de confitería mueve más de 125.000 euros anuales, siendo Europa Occidental y Norteamérica los mayores consumidores. Es un mercado que, a pesar de la crisis, cada año ve incrementadas sus ventas.
Cambios en los formatos tradicionales
Las presentaciones a granel es mayoritaria para las golosinas tipo marshmallow, gelatinas, gelés dulces, que representan casi la mitad de las ventas del sector.
En los últimos años se va incrementando la presencia de este tipo de productos dentro de un envase para ser comercializado en gasolineras, supermercados y farmacias, y como novedad han ido apareciendo desde hace un tiempo golosinas envasadas en bolsas stand-up que incluso lleva incorporado un sistema de cierre tipo zipper. Se trata de una presentación cómoda para el usuario, y atractiva cuando estás situada en las estanterías de los puntos de venta.
Bolsas stand-up
Para el envasado con total garantía de este tipo de productos de confitería en bolsas stand-up es importante disponer de un equipo de envasado horizontal con el sistema idóneo de dosificación, y de las estaciones que sean necesarias para realizar un envasado con total garantía.
En algunos casos, la posibilidad de tratar el producto en atmósfera modificada a través de la inyección de Nitrógeno para la eliminación de Oxigeno residual, le proporcionará la máxima calidad.
Debido a las velocidades de producción requeridas, se suele optar por una Multicabezal que dispone de varias células de carga con la finalidad de conseguir la mayor exactitud en el peso del producto envasado.
Tendencias en maquinaria
Cuando la combinación de productos es muy variada- como en el caso de las “chucherías”- con cantidades diversas y desiguales de elementos, se ha creado un sistema de alimentadores con robots capaces de contar las unidades exactas que depositan en una cinta de descarga, dosificando toda la combinación de producto dentro de la bolsa.
Al mismo tiempo, una cámara de visión inspecciona que todas las unidades se encuentren agrupadas dentro de cada cangilón y dispuestos para su descarga, y en el caso de que falte alguna unidad, un sistema de rechazo evacua esta bolsa defectuosa antes de la salida de las bolsas envasadas correctamente.
Cuando el tipo de producto a envasar es granulado o en polvo, se utilizan sistemas de dosificación mediante tornillos mecanizados con un alto nivel de acabado y pulido brillante lo que le proporciona un excelente diseño sanitario y una precisión de dosificado con una tolerancia de desviación máxima del 1%.
Para dosificar algunos productos de confitería se emplean contadoras o alimentadores. En algunos casos, y para productos muy voluminosos, se puede preparar una estación con un empujador para garantizar que el producto no sobresalga de la bolsa cuando todavía se encuentra abierta, y en otros casos con la ayuda de vibradores de fondo se facilita que el producto quede bien depositado dentro de la bolsa.
Films
El tipo del film utilizado para el envasado debe ser el adecuado en cuanto a composición y grosor, de lo contrario puede perjudicar el proceso de confección de las bolsas y afectar la conservación del producto y la estabilidad del envase.
A destacar que en algunos casos se puede utilizar una tercera capa tipo barrera para proporcionar mejor protección al producto. En estos casos podemos recurrir al Aluminio (AL) y con 9 micras suele ser suficiente, con esto se puede obtener un tipo de film tricapa: PET12/ALU9/PE80 que es bastante usual y cubre un rango muy amplio.
Es cierto que en algunos casos para buscar la economía del film se ha sustituido el aluminio por una capa de metalizado a base de partículas entre la capa extrema no sellable (PET) y la interna (PE). Cuando el producto tiene un contenido importante en azucares, es aconsejable acudir como solución al uso de materiales como el acero inoxidable tipo AISI-316, titanio o ciertos materiales plásticos resistentes a este tipo de productos, y que proporcionan los resultados deseados.
Cuando la bolsa tiene un cierto tamaño y el contenido va a ser consumido en varias veces, es recomendable disponer de un sistema de auto cierre (Zipper) para conservar al máximo las propiedades del producto una vez abierta la bolsa.