El envasado final de las bebidas es uno de los principales argumentos de venta en el comercio. El consumidor compra lo que le parece atractivo y práctico. Quiere tener la opción de elegir, quiere dejarse sorprender y convencer por nuevos sabores, nuevos envases y nuevas marcas.
Las preferencias cambian constantemente desde hace algunos años y ello ha dado lugar a una diversificación de productos cada vez mayor. Al mismo tiempo, la mentalidad de comprar existencias va dejando paso a la compra impulsiva: los consumidores optan más a menudo por los envases pequeños como multipacks o botellas individuales.
Estas tendencias tienen efectos realmente importantes sobre la cadena completa de procesos en la industria de las bebidas, en particular surgen nuevos retos en el envasado final y la paletización.
Posibilidades casi ilimitadas para el envasado final
La industria y, en definitiva, el comercio y el consumidor, están fomentando toda una serie de formas de envasado como latas, envases de vidrio o plástico en cajas wrap around, completamente cerradas con o sin separadores, bandejas con o sin film protector, con fondo, envueltas completamente en cartón o sin fondo o bandeja.
Muy extendido está el uso de estos envases retráctiles, que consumen relativamente poca energía, un argumento "de peso" en la actual era de la "huella de carbono". Cuanto más fino sea el film, mayor el ahorro. La tendencia apunta aquí, así pues, a films extraordinariamente delgados.
Las máquinas de envasado necesarias para la elaboración de estos envases retráctiles se optimizan continuamente, no solo en lo que respecta a accesibilidad, sino también a una capacidad de rápida adaptación, de reproducción, mejora del proceso de envasado retráctil para mejorar la calidad y reducir el consumo energético.
Las instalaciones multipack, por otro lado, pueden procesar envases wrap around, envases de clips para botellas y cestos. Empaquetadoras multipack de ciclo continuo agrupan latas, envases de vidrio o de plástico y a continuación doblan las cajas troqueladas de cartón alrededor de los envases.
Para que los usuarios sean suficientemente flexibles para tareas venideras, algunas máquinas empaquetadoras están construidas de forma modular.
De esta forma es posible adaptar la máquina a futuras técnicas de embalaje y la solución técnica a los requerimientos del usuario. Naturalmente, en los sistemas de envases retornables se siguen utilizando sobre todo las clásicas encajadoras verticales, por ejemplo para cajas de botellas.
Agrupación flexible de envases y paletización
Antes de la paletización definitiva es necesario agrupar los envases desechables recién fabricados en capas que puedan paletizarse. Para ello se han desarrollado diferentes sistemas para agrupar de forma eficaz y flexible los envases.
Esta agrupación se lleva a cabo o bien con sistemas de robots o mediante estaciones giratorias. De especial importancia es la realización cada vez más usual de tareas de contratación para agrupar diferentes tipos de productos en un solo palet.
En las paletizadoras, la tendencia hacia unidades de envasado flexibles favorece la utilización de robots. Cuanto más diferenciada sea la tarea de envasado y paletizado, más interesante es el robot por su multifuncionalidad, gracias a la cual puede realizar tareas adicionales como la colocación de separadores o la puesta a disposición de palets.
Precisamente para altos rendimientos, sin embargo, la técnica de maquinaria convencional, de procesamiento por capas, sigue siendo una excelente alternativa a la técnica robótica. El último paso del empaquetado final es asegurar la mercancía en el palet con cintas, cordones, films envoltorios o retráctiles.
Fuente: Drinktec