Para lograr la excelencia en el empaque de alimentos, especialmente durante las temporadas donde el mercado tiene incrementos en los volúmenes de pedidos, las empresas deben voltear a ver sus operaciones e identificar a la automatización no como un gasto, sino como una herramienta para asegurar la predictibilidad de sus operaciones.
Además, deben promover la mejora continua al permitir que los errores puedan ser detectados y corregidos de manera más rápida y sencilla, a la vez que se mejora la experiencia de los clientes.
En ese sentido, las tecnologías de automatización para el empaque de alimentos ofrecen una serie de mejoras en diferentes niveles de la operación de cualquier empresa.
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Tres beneficios de la automatización de procesos de empaque
Entregas ultrarrápidas. Los sistemas de entrega el mismo día han ganado popularidad entre los consumidores mexicanos y se han convertido en un factor decisivo para que los compradores escojan una marca o tienda en línea.
La automatización puede garantizar que una tienda en línea pueda incrementar el número de paquetes procesados, por ejemplo, el retail puede llegar a manejar hasta mil 800 paquetes por hora. Y en el caso de sistemas semiautomáticos, se incrementa la productividad hasta en un 50% en comparación con la operación manual.
Sistemas conectados para asertividad de datos y emisión de facturas. Mediante soluciones de automatización se pueden conectar sistemas para lectura de códigos de barras mientras la mercancía pasa por cintas transportadoras. Haciendo posible la emisión de una etiqueta con datos y hasta facturas.
Este punto es fundamental para evitar errores en los envíos, simplificar el proceso de envase y embalaje. Y sobre todo para cumplir con las normas fiscales vigentes en México.
Envases optimizados y amigables con el medio ambiente. Gracias a las soluciones de automatización, las mercancías se pueden colocar en paquetes que se dimensionan de acuerdo con el tamaño del producto. Lo cual promueve su protección a lo largo de la cadena de valor.
Este tipo de herramientas promueven un mayor ahorro no sólo en los procesos operativos sino también en la materia prima utilizada para su empacado. Y al obtener paquetes más pequeños, se impacta positivamente en la logística de distribución.