La evolución de los sectores de empaque, embalaje, así como el del envasado ha sido posible gracias a varios factores que han servido para transformar y optimizar su cadena de suministro. Uno de estos factores ha sido la trazabilidad, siendo la clave de la revolución de la cadena de suministro.
El término es definido por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), en su International Vocabulary of Basic and General Terms in Metrology como: “La propiedad del resultado de una medida o del valor de un estándar donde éste pueda estar relacionado con referencias específicas, usualmente estándares nacionales e internacionales, a través de una cadena continua de comparaciones todas con incertidumbres especificadas”.
Asimismo, se puede definir como la propiedad o capacidad que identifica los materiales en cualquier parte de los procesos de producción; centrándose en el detalle de sus componentes, superando los límites de la empresa y orientándose siempre al exterior de esta. En resumen, se refiere al seguimiento del producto a lo largo de toda la cadena de suministro; desde que sale del proveedor hasta la llegada del consumidor final.
La trazabilidad y su valor en las empresas
Como herramienta, la trazabilidad informa adecuadamente a los consumidores, además de que garantiza y asegura la calidad de los productos; sobre todo aquellos destinados a la producción de alimentos. Entre las principales ventajas se puede encontrar:
- Ayuda a mejorar el control interno de los productos.
- Automatiza la entrada de los datos sobre productos.
- Mejora la disponibilidad de la información.
- Mejora la velocidad en los datos de transmisión.
- Realiza un mayor control en las expediciones de transporte, mejorando la gestión de stocks, dando mejor servicio.
Para poder establecer correctamente la trazabilidad de un producto, se tendrá que echar mano de la tecnología, como:
- Códigos de barra: Cuenta con más ventajas respecto a los códigos alfanuméricos, como mayor precisión, eliminando el error humano en la lectura; y haciéndolo a mayor velocidad.
- Tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID): Permite la identificación, localización y comunicación mediante ondas de radiofrecuencia. Permiten tener localizada en cada momento la mercancía, además se puede registrar el histórico de estos movimientos. También hace que la lectura sea rápida y automatizada.
- Blockchain: Aporta una gran seguridad a los datos implicados. Se recomienda para cadenas de producción complejas, debido a que la seguridad de los datos es directamente proporcional al número de componentes de la red.
El uso del internet de las cosas y su relación con la trazabilidad
Dentro del webinar: “La codificación y su importancia para la trazabilidad en la cadena de suministro” el Profesor del Seminario de Envase y Embalaje en la Universidad Autónoma Metropolitana, Jorge Jacobo, explica que “el uso del internet de las cosas debe abrir un panorama fundamentado dentro de la codificación ya que finalmente esta herramienta se ha posicionado dentro de este proceso como una piedra angular en la trazabilidad”.
Por otra parte, el Internet Industrial de las Cosas, se refiere a la digitalización de la industria y otros sectores económicos, basado en gran medida en la aplicación de los procesos de producción, pero también incluye otras tendencias tecnológicas, como Big Data o los Sistemas Inteligentes.
Esta herramienta ya se ha podido industrializar por lo que ahora se le conoce como el Industrial Internet of Things, (Internet industrial de las cosas) con lo que sea logrado construir toda una infraestructura alrededor de todo este concepto que conducirá a una tendencia de digitalización y que finalmente se convertirá en una revolución industrial, concluye Jorge Jacobo.
Revive ON DEMAND este Webinar:
Te puede interesar: Inteligencia artificial y la cadena de suministro de alimentos