Los robots han sido, hasta ahora, poco comunes en la industria alimentaria debido a su alto costo, pero el panorama está cambiando a medida que se vuelven más accesibles y sus capacidades se han ido perfeccionando, según un estudio de RaboResearch.
Explica que la principal razón que impulsa a los fabricantes de alimentos a invertir en tecnología robótica es la escasez de mano de obra.
Con una fuerza laboral que se va reduciendo, los robots están siendo adoptados para mejorar la productividad laboral, retener empleados y operar con personal menos calificado.
Además, con la robotización se reducen los costos de producción al aumentar la eficiencia, reducir el consumo de energía y garantizar una calidad de producción, todo mientras se expande la oferta sin comprometer las economías de escala.
Razones para invertir en robotización
En el estudio se destacan las razones por las que las empresas de la industria alimentaria está dispuesta a hacer más inversiones para adoptar la robotización en sus operaciones.
Entre ellas se encuentran la necesidad de resolver la falta de personal y mejorar la eficiencia operativa, así como los beneficios en términos de reducción de costos y mejorar la calidad del producto.
9 razones para para adoptar la robotización
- Resolver la escasez de personal
- Mejorar las condiciones de trabajo
- Aumentar la capacidad de operación
- Reducir el costo de producción
- Reducir el desperdicio
- Disminuir el uso de energía
- Aumentar la productividad laboral
- Aumentar la flexibilidad
- Incrementar la higiene en el piso de la fábrica
“Estas consideraciones de inversión también proporcionan una indicación de dónde esperan colocar nuevos robots en el proceso de producción los productores de alimentos”, indica la investigación.
Aplicaciones en la producción de alimentos
Los robots están empezando a integrarse en áreas de la producción alimentaria que tradicionalmente han dependido del trabajo manual.
Las tareas que requieren un alto manejo humano, como las materias primas, la logística interna y el embalaje, son las áreas principales para someterse a la robotización.
Debido a que los robots de nueva generación, como los vehículos guiados automatizados (AGV) y los robots colaborativos (cobots) se desarrollan para trabajar junto a los humanos, la gama de posibles aplicaciones en el piso de la fábrica está aumentando.
Desafíos de la robotización
A pesar de los beneficios, la implementación de robots en la industria alimentaria presenta desafíos.
El principal reto es la necesidad de ajustar los procesos de producción para integrar la tecnología robótica.
La alta inversión inicial requerida para la adquisición e instalación de robots requiere de volúmenes de producción mínimos para justificar el costo. Esto puede limitar la flexibilidad de los productores y afectar la capacidad de adaptación a cambios en la demanda o a la diversificación de productos.
El periodo de amortización para estas inversiones es de aproximadamente tres a cinco años y, para proyectos más estratégicos, este plazo puede extenderse.
“Dado que el nivel de inversión suele ser más alto que los requisitos generales de capital, los productores son más cautelosos del desajuste entre el desembolso de y la duración de los contratos de suministro con sus clientes”, dice la investigación.
Otro desafío es la necesidad de personal capacitado, con habilidades digitales avanzadas para operar y mantener los robots.
La mano de obra con conocimientos técnicos especializados es más difícil de encontrar que la mano de obra de producción tradicional.
Además, en instalaciones más antiguas, el espacio limitado puede dificultar la instalación y el funcionamiento seguro de los robots.
En estos casos, la inversión en tecnología robótica, generalmente, está relacionada con los planes de renovación o expansión de las instalaciones.
Robotización en la mejora laboral
A pesar de estos desafíos, todos los productores de alimentos encuestados están analizando de alguna forma la robotización.
Aunque la mayoría de las inversiones se centran en mejorar el proceso de producción, hay beneficios en términos de satisfacción laboral.
La automatización de tareas repetitivas y peligrosas, como inspecciones de seguridad y limpieza, puede mejorar el ambiente de trabajo para el personal, aumentando la satisfacción laboral y haciendo la empresa más atractiva tanto para los empleados actuales como para futuros reclutas.
La integración de robots en la industria alimentaria no es simplemente una solución para aumentar la eficiencia y reducir costos; también ofrece una oportunidad para mejorar las condiciones laborales y hacer la industria más atractiva en un mercado laboral competitivo.
“En lugar de utilizar robots únicamente en el proceso de producción primaria, la robotización de las inspecciones de seguridad o las tareas de limpieza podrían mejorar los niveles de satisfacción laboral de los empleados y, por lo tanto, aumentar el atractivo del empleador para el personal actual y los nuevos empleados”, señala la investigación.
Mientras la tecnología continúa avanzando y los costos disminuyen, es probable que empiece a darse una mayor integración de robots en las fábricas de alimentos, ayudando a la industria a adaptarse a las demandas del mercado.
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