El envasado de confitería evoluciona continuamente con el propósito de satisfacer las demandas de los consumidores en cuanto a comodidad, sostenibilidad e integridad del producto.
A medida que la industria avanza, los principales proveedores de maquinaria dicen que las soluciones de empaque deben abordar desafíos como las diferentes formas, tamaños y fragilidad de los productos. Al tiempo que adoptan el atractivo de los estantes.
Señalan que abordar estos desafíos requiere enfoques innovadores. Y enfatizan la necesidad de un empaque eficiente y libre de daños, principalmente para productos como la confitería gomosa.
Los expertos en maquinaria expresan que los productos de confitería gomosa plantean desafíos en el pesaje y envasado de alta velocidad y bajo desperdicio. Las gomitas aceitadas, por ejemplo, son pegajosas y difíciles de pesar, pero se pueden envasar rápidamente ya que no hay caída de azúcar.
Por el contrario, las gomitas azucaradas y recubiertas de almidón son fáciles de pesar, pero su capa de azúcar puede caerse, con el riesgo de contaminación por azúcar del sello final de las bolsas.
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Uso de materiales y regulaciones una tendencia en el envasado
De acuerdo con Innova Market Insights destaca el crecimiento constante de los lanzamientos de confitería a nivel mundial, principalmente en el segmento de bloques de chocolate.
En particular, el material plástico lideró los lanzamientos, pero parece haber un gran crecimiento en el uso de materiales de base biológica. La "bolsa plana" fue el tipo de embalaje más utilizado, y se observó un aumento en los lanzamientos de "bolsa abierta".
Además, según un análisis de los datos del mercado, las declaraciones de reciclabilidad conducen a un seguimiento de los envases de confitería. Pero la declaración de envases ecológicos sin plástico es la que tiene el crecimiento más rápido.
Por otra parte, los fabricantes se enfrentan a una presión regulatoria cada vez mayor para reformular los productos de acuerdo con los nuevos estándares de salud destinados a reducir el alto contenido de grasa, azúcar o sal.
Estas regulaciones en evolución obligan a los fabricantes de confitería a modificar las formulaciones de sus productos para alinearse con los puntos de referencia de los consumidores más saludables.
Finalmente, los fabricantes de confitería no solo tienen que adaptarse a los nuevos tipos de productos y envases, sino que también tienen que establecer procesos de envasado altamente eficientes y adaptables.