En junio se cumplieron 50 años desde que se realizó la primera lectura de un código de barras en un supermercado, marcando el inicio de la automatización de inventarios, control de precios y la experiencia de compra para los consumidores en las cadenas de suministro y comercio minorista.
Fue en la tienda Marsh en Troy, Ohio, Estados Unidos, cuando por primera vez, en un 24 de junio de 1974, se escaneó un paquete chicles Wrigley's Juicy Fruit que tenía impreso un código de barras.
Esta “innovación” en su época llegó a transformar la manera en que los productos son etiquetados, monitoreados y vendidos, pero también marcó un antes y después de cómo se compran y venden hoy los productos.
Actualmente se escanean más de 10 mil millones de códigos de barras al día en todo el mundo, según datos de GS1, la organización global que desarrolla y mantiene los estándares de códigos de barras.
“Hoy, el código de barras se utiliza para identificar más de mil millones de productos y se escanea más de 10 mil millones de veces al día, sirviendo como piedra angular del comercio global”, indicó Bob Carpenter, presidente y director ejecutivo de GS1 US.
El código de barras, conocido oficialmente como el Código Universal de Producto (UPC), fue inventado por George Laurer mientras trabajaba en IBM. Su creación respondía a la necesidad de los supermercados de agilizar el proceso de cobro y mejorar el control de inventarios.
Desde entonces, el uso de códigos de barras se ha extendido ampliamente a casi todos los productos de consumo, facilitando la eficiencia en la cadena de suministro, mejorando la precisión en inventarios y permitiendo un seguimiento detallado de ventas.
Algunas ventajas con su adopción masiva fueron:
- Automatización sin precedentes en el manejo de inventarios
- Disminución de errores en el almacenamiento, control y precios de los productos
- Aumentó la eficiencia en términos de los inventarios
- Facilidad para dar seguimiento a los precios de los artículo
- Prevención de robos
- Optimización de la cadena de suministro.
- Agilizó el proceso de pago
- Mejoró la experiencia de compra para los consumidores
Evolución del código de barras
Hoy, el código de barras sigue siendo una herramienta indispensable para el comercio minorista. Sin embargo, ha evolucionado para dar paso a nuevas tecnologías como los códigos QR y los chips RFID.
Estas tecnologías ofrecen mayor capacidad de almacenamiento de datos y permiten un seguimiento más preciso y sofisticado de los productos.
GS1 explica que están surgiendo nuevos códigos de barras bidimensionales (2D), como los códigos QR, impresos en etiquetas de envases de una gama de productos de distintas industrias, como la alimentaria, para brindar a los consumidores información detallada sobre el bien adquirido.
Bob Carpenter refirió que una encuesta de este año, entre consumidores de GS1 de Estados Unidos, encontró que el 77 por ciento de los consumidores cree que la información sobre el producto es importante al realizar una compra.
Mientras que el 79 por ciento tienen más probabilidades de comprar productos con un código de barras/código QR escaneable (a través de un teléfono inteligente) que brinde la información que buscan.
A pesar de la aparición de nuevas tecnologías, el código de barras sigue siendo una herramienta fundamental para el comercio minorista.
Su simplicidad, bajo costo y amplia aceptación lo convierten en una solución viable para empresas de todos los tamaños.
Industria se une para adoptar tecnología 2D
La industria global del comercio minorista está avanzando hacia la adopción de los códigos de barras 2D, conocidos como códigos QR para mejorar la experiencia de compra y la administración de inventarios.
La iniciativa, denominada "Sunrise 2027" en Estados Unidos, ha fijado el año 2027 como fecha límite para que las empresas minoristas actualicen sus sistemas de cajas registradoras para aceptar estos nuevos códigos.
Los códigos de barras web funcionan con la misma versatilidad del código QR, entre los beneficios que ofrece están:
- Compatibilidad con cajas registradoras existentes
- Acceso a información detallada del producto para los consumidores
- Mejora en la gestión, visibilidad y trazabilidad del inventario
- Control de inventario, descuentos a pedido, cupones y más
- Capacidad de integrar detalles del producto como números de serie, lote y fechas de caducidad
Con esta tecnología y un simple escaneo desde los teléfonos inteligentes, los compradores podrán acceder a información completa sobre los artículos, desde ingredientes hasta datos de sostenibilidad.
Algunas empresas en el mundo como Procter & Gamble y Nestlé, han firmado una declaración conjunta internacional que invita a la adopción de esta tecnología de próxima generación.
"Si bien, honramos el legado del icónico código de barras UPC durante el último medio siglo, debemos apoyar el mundo digital actual, caracterizado por las elevadas expectativas de los consumidores y las cadenas de suministro cada vez más complejas", afirmó Bob Carpenter.
Para Randy Skoda, presidente y director ejecutivo de Topco Associates, uno de los mayores minoristas de Estados Unidos, la adopción de códigos QR brinda “una mayor, más rápida y precisa capacidad de rastreo fortalece la garantía de seguridad alimentaria y protección a la salud del consumidor”.
Añadió que la capacidad de datos adicional también se puede utilizar para satisfacer los mayores requisitos de mantenimiento de registros relacionados con la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para determinados alimentos considerados de alto riesgo.
Te recomendamos: 7 ventajas que brinda el Código de Barras