La industria del embalaje está mostrando un crecimiento rápido en temas de automatización, impulsado por avances en software, robótica y tecnología de la información. Sin embargo, enfrenta retos relacionados con la formación de mano de obra calificada y seguridad cibernética.
El tamaño del mercado mundial de automatización de envases se valoró en 69 mil 420 millones de dólares en 2023 y se prevé que alcance alrededor de 126 mil 130 millones de dólares para 2031, según datos de un estudio publicado por Towards Packaging.
“Las tecnologías de automatización comprenden muchas soluciones, incluyendo equipos de embalaje robótico y plataformas de software avanzadas para optimizar los flujos de trabajo de producción”, se lee en el reporte.
Estas tecnologías permiten que los sistemas de producción y ensamble de embalaje sean más rápidos y precisos. Aporta ventajas como menores costos de mano de obra, menos errores en la producción y una mayor calidad del producto.
Empresas se benefician de estas tecnologías
Algunas empresas están desarrollando sistemas robóticos avanzados para integrarse verticalmente en las líneas de corte, carga y embalaje, cuidando un manejo “suave” de los empaques o paquetes.
Con la integración de internet de las cosas (IoT), los procesos de producción de alimentos se han vuelto más transparentes, y los datos en tiempo real permiten optimizar la línea de producción.
La automatización se está integrando en la infraestructura de almacenamiento. La robótica, por ejemplo, está ayudando a atender el aumento de la demanda del mercado, específicamente en lo relacionado a productos de consumo, entregas a domicilio y logística.
Según expertos del sector, estos desarrollos han acelerado los procesos de producción, recolección y eliminación de envases, a un ritmo antes no visto durante el último año.
Esta nueva ola de automatización busca mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a un futuro sostenible, más allá de simplemente aumentar la producción y las ganancias económicas de las empresas.
Los beneficios de esta tendencia incluyen:
- Agilización de procesos
- Protección contra la escasez de mano de obra
- Mejoras en la higiene
- Mayor eficiencia en las operaciones
Preocupa mano de obra
Sin embargo, la implementación de estas nuevas tecnologías no está exenta de desafíos.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentan problemas para integrar trabajadores calificados en sus áreas de producción y operación.
“Con un mayor grado de automatización en una fábrica inteligente, se necesitarán menos trabajadores”, dice un análisis de la firma de consultoría Smithers.
No obstante, advierte que los trabajadores menos cualificados, como los conductores y los limpiadores, se enfrentarán a despidos. Por el contrario, habrá mayor demanda por emplear a trabajadores más cualificados, especialmente ingenieros y programadores de software.
“La reubicación de instalaciones en busca de mano de obra barata será menos prioritaria, ya que este enfoque tendrá mucho menos impacto en el costo final; por lo tanto, los fabricantes de envases pueden reubicar las plantas más cerca de sus clientes y obtener nuevos ahorros de tiempo y logística”, destaca.
Destaca que “la interacción humano-robot es complicada hoy, debido al riesgo de lesiones. Los fabricantes de Pre-Industry 4.0 han resuelto este problema al no permitir que los humanos y los robots compartan espacios de trabajo”.
Seguridad cibernética, otro asunto que atender
Aproximadamente el 79 por ciento de las empresas han integrado tecnologías inteligentes en sus líneas de procesamiento, el 64 por ciento en sus líneas de montaje y el 60 por ciento en el embalaje de fin de línea, según datos de Global Data.
Con más empresas subiéndose a la ola de la automatización y robótica con las nuevas tecnologías de la nube e internet de las cosas hay más vulnerabilidad y preocupación por los ciberataques.
Además, el avance hacia la digitalización en el embalaje ha superado el ritmo de adopción de medidas de ciberseguridad, dejando a muchas redes expuestas a posibles ataques, indica el reporte.
Y aunque los fabricantes están dispuestos a implementar innovaciones para optimizar sus procesos, generalmente descuidan la protección de sus sistemas, lo que resulta en redes vulnerables que podrían ser objetivos de ciber intrusiones y manipulaciones externas.
El reporte destaca que el 28 por ciento de todas las violaciones de ciberseguridad afectaron a pequeñas empresas.
Mientras que se reportó, en promedio, 280 días en identificar y resolver un ciberataque.
No obstante, el 10 por ciento de estas empresas tuvieron que cerrar permanentemente debido a brechas de seguridad.
Alto costo para pymes la seguridad cibernética
Los ataques de ciberseguridad no solo presentan riesgos operativos, sino que también generan costos significativos.
"En 2020, el costo promedio de un ciberataque para un fabricante fue de aproximadamente 3.7 millones de dólares, sin contar los impactos secundarios, como el daño a la reputación y la pérdida de lealtad de los clientes”, señala Global Data.
La firma sugiere que la ciberseguridad en las empresas de embalaje debe abarcar cada conexión en una operación, no solo estafas por correo electrónico y piratería de inicio de sesión. Todos los sensores, máquinas y redes representan posibles vectores de ataque.
Los sistemas de tecnología de operación (OT), incluidos los paneles de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA), interfaces hombre-máquina (HMI) y controladores lógicos programables (PLC) no seguros, son particularmente vulnerables.
Expertos consideran que son los gobiernos los que podrían apoyar esta transición, a través de apoyos financieros y regulaciones claras en materia de ciberseguridad, lo que generaría confianza y aceptación en la digitalización de la producción.
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