Los envases de vidrio se posicionan como la opción más sostenible para la alimentación. Según perciben los consumidores, un 40% los consideran más respetuosos con el medio ambiente e impulsan con ello sus ventas.
El vidrio es un material de envasado que forma parte del día a día, tanto en los momentos más cotidianos, abriendo el tarro de mermelada en el desayuno, como en aquellos de celebración, cuando se descorcha una botella para brindar. Sin embargo, esa familiaridad unida a una de sus características más reseñables, la transparencia, hace que en muchas ocasiones pase desapercibido.
7 aspectos importantes del vidrio
Friends of Glass, comparte siete datos curiosos que acercan al consumidor aún más a este material, mostrando peculiaridades que hacen del vidrio un material singular, saludable y sostenible.
1. Milenariamente reciclado
Los primeros envases fabricados en vidrio fueron hallados en Egipto y se ha demostrado que en esa época ya existía una práctica de reciclaje arraigada. Habiéndose encontrado diminutos fragmentos clasificados por colores que se conoce que en el siglo XVIII a.C. eran enviados a los hornos de las vidrieras en las ciudades de Sidón y Tiro, el actual Líbano, donde existía una próspera industria del vidrio.
En la actualidad, se puede reciclar vidrio a través del contenedor verde, llamados comúnmente iglús. El primero se instaló en el barrio de Moratalaz (Madrid) en 1982, años antes de que a las industrias se les obligara por ley a reciclar, la del vidrio ya había puesto en marcha su propia iniciativa.
2. ADN versátil
El vidrio presenta una serie de cualidades que lo convierten en un material muy versátil y de innumerables aplicaciones. Es inerte, rígido y frágil al mismo tiempo, amorfo y transparente. Todas estas características, en combinación con el ingenio y la creatividad del ser humano, hacen que pueda aplicarse en todo tipo de industrias, y en ámbitos tan diversos como el arte y edificación.
Su empleo como envase es uno de los usos más extendidos, pero los envases de vidrio tienen nombres diferentes según su contenido. Se llaman tarros cuando son para alimentación, botellas cuando contienen líquidos y frascos cuando son envases de perfumería, farmacia o cosmética.
3. Se puede reciclar infinidad de veces
El vidrio se crea a partir de materia prima natural, sostenible y abundante (arena de sílice, carbonato de sodio y caliza). Actualmente, su principal ingrediente es el vidrio reciclado, ya que se trata de un material que no se degrada durante el proceso de reciclado, pudiendo repetirse infinitas veces, sin pérdida de calidad ni cantidad, y para convertirse de nuevo en lo que era, un envase apto y seguro para alimentos y bebidas.
El vidrio nunca es basura, es un recurso inagotable cuando se recicla, que sustituye con creces a las materias primas, de hecho, al reciclar una tonelada de vidrio se ahorran 1.2 toneladas de materia prima.
4. Representa una barrera infranqueable
Es un material puro que conserva las cualidades originales de su contenido y lo protege frente a agentes externos. El vidrio es impermeable, hermético y no se oxida. Los envases de vidrio, no necesitan capas internas como barnices o plásticos para estar en contacto directo con los alimentos o bebidas.
El vidrio es inerte, es decir, no existe riesgo de que absorba o libere químicos dañinos ni a su contenido ni a su entorno, está libre de contaminantes y se erosiona como cualquier roca, sin afectar a la cadena alimentaria. De hecho, el vidrio es el único envase que ha recibido la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro, por sus siglas en inglés) por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos.
Además, al no saber ni oler a nada se utiliza para realizar catas, ya que no afecta al aroma o al sabor, y también es el material elegido en laboratorios, al no alterar las muestras.
5. Es sustentable
La naturaleza muestra el mejor ejemplo de sostenibilidad, actuando mediante ciclos cerrados que aseguran su desarrollo a lo largo del tiempo, sin agotar recursos y preservando el futuro. La economía circular pretende imitar este ciclo, cuidando a la naturaleza, y creando a su vez riqueza y empleo.
La industria del envase de vidrio es un sector esencial; durante la crisis provocada por el Covid-19, la industria del vidrio y sus trabajadores no se detuvieron. Los envases de vidrio forman parte de la cadena alimentaria, sin el suministro necesario de botellas y tarros, las empresas de alimentación y bebidas no podrían proceder con el envasado de sus producciones.
6. De constante fabricación
El vidrio se crea al fundir las materias primas en grandes hornos a una temperatura próxima a los mil grados centígrados. Ese vidrio fundido es cortado en gotas de un peso igual al del envase y distribuido a los diferentes moldes, donde mediante una serie de procesos de presión, prensado y vacío, se da forma a los nuevos envases. Estos hornos funcionan las 24 horas al día, los 365 días al año, durante sus 12 o 15 años de vida útil.
7. El vidrio no es lo mismo que el cristal
Si bien parecen lo mismo, no lo son. Los cristales los crea la naturaleza a partir de la cristalización de gases a presión en la pared interior de cavidades rocosas. En cambio, aquello que se fabrica fundiendo principalmente arena de sílice, es vidrio.
Existen, sin embargo, vidrios creados también por la naturaleza siguiendo el mismo procedimiento: como la obsidiana o vidrio volcánico, que se forma por el calor generado en el interior de los volcanes; o las fulguritas, que es el resultado de la caída de un rayo en la arena.
Aunque son similares, su composición es diferente, y no se reciclan igual. En el contenedor verde se debe depositar únicamente envases de vidrio: botellas, tarros y frascos, mientras que otros vidrios o cristales se trasladan a un punto limpio para su proceso específico de reciclaje.
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