El empaque debe no solamente atraer a la compra del producto, sino presentar una experiencia de uso que el consumidor desee repetir con frecuencia, por eso hay grandes desarrollos en relación a este concepto en el diseño de tapas y sellos (liners o guarniciones).
Combinando diferentes tipos de tapas con su sello adecuado se puede lograr los objetivos planteados por el diseñador de la marca.
Diversidad de tapas y sellos
* Sellos o guarniciones espumados.- Estos sellos tienen la especial característica que al estar construidos de plásticos espumados, permiten la hermeticidad del envase, ajustando la tapa a las deformaciones que se encuentran en los cuellos de las botellas.
Comúnmente se fabrican de polietileno espumado, debido a su costo bajo y compatibilidad con los productos a empacar. Su espesor más común es de un milímetro, aunque vemos aplicaciones con valores superiores o inferiores.
Este tipo de sello se usa comúnmente con tapas de rosca plásticas (desde 13 a 120 milímetros), ya sea con o sin anillo de seguridad. Si se requiere un sello de garantía o violación debemos apoyarnos de elementos como los anillos de seguridad en las tapas, bandas termoencogibles o combinación de ambos.
Un ejemplo de la mejora en la hermeticidad es vista en la industria de vinos y licores, donde tradicionalmente se utilizaba cartón para estas tapas.
La industria ha ido transformándose a sellos espumados por su re-sellabilidad, conformabilidad e higiene (no producen los hongos que puede producir un papel húmedo).
Existen variaciones de estos sellos que se les complementa con laminaciones de alta barrera (preservación de vinos o productos que requieren alta barrera al oxígeno o MVTR)
* Sellos de inducción.- Son apropiados para cumplir el objetivo de sellos de seguridad y a su vez hermeticidad. Estos sellos son activados por una ultra frecuencia que calienta una lámina de aluminio y a su vez un polímero que se sella ante el envase. El costo de entrar en uso de esta tecnología se ha reducido considerablemente en los últimos 10 años, haciéndolo más factible considerarlo.
Una de las principales ventajas es que el producto empacado no se calienta y el sello que se logra es muy limpio y eficiente en producción. Existen los sellos de inducción de una pieza, que normalmente se utilizan con tapas dispensadoras o productos que una vez que se abren serán consumidos en su totalidad.
Estos sellos son diseñados como removibles de manera que el consumidor pueda fácilmente retirarlos, sin esto afectar la garantía de hermeticidad. Para hacerlos más versátiles, se diseñan pestañas para que el usuario pueda retirarlos.
La combinación de una tapa dispensadora con un sello de inducción es necesaria muchas veces para permitir que exista barrera ya que sola no protege al producto en su totalidad.
Los sellos de inducción de dos piezas permiten la versatilidad de un sellado primario de garantía (en el envase), con unos sellos secundario de mantenimiento del producto (que permanece en la tapa).
En esta área hay desarrollos novedosos conforme a estas combinaciones. Se ha visto el sello tradicional con respaldo de cartón que es muy versátil en costo y suficiente para muchos productos (ejemplo el café soluble).
Nueva generación de tapas y sellos
La nueva generación de sellos se fabrica con sello secundario de polietileno espumado, lo cual da una garantía aún mejor de limpieza y hermeticidad. Este respaldo cumple con los requisitos de muchos laboratorios cosméticos y farmacéuticos y productores de alimentos de eliminar cualquier posible fuente de bacterias, hongos o contaminaciones posteriores
* Sellos de alta barrera y temperatura.- Sin afectar como luce el producto, es posible agregar a los sellos elementos de alta barrera como lo son EVOH, laminaciones de alta protección contra oxígeno y humedad e incluso elementos aprobados para eliminar oxigeno remanente en los envases.
Para aplicaciones llenadas en caliente o pasteurización y esterilización (autoclave), existen sellos diseñados para resistir altas temperaturas.
* Sellos como ayuda en mercadeo y trazabilidad.- Los sellos pueden convertirse en un portal para instrucciones, recetas o promociones. Al estar dentro de la tapa es un sello que va a permanecer con el producto durante toda su vida útil. ¿Por qué no aprovechar esta área del producto para comunicarnos con el consumidor?
Hemos visto grandes avances en el tema de sellos impresos incluso en impresiones a todo color, códigos de barra para promociones y colores especiales que resaltan la apariencia del producto final (por ejemplo que equipara el color del maquillaje empacado).
Otra función que pueden cumplir los sellos es la de llevar códigos especiales para trazabilidad (números de lote o fechas) o promociones (ofertas y regalos) sin que sean visibles inicialmente por el consumidor.
Existen incluso formas de agregar identificadores de radio frecuencia (RFID) a los sellos, llevando el transmisor protegido dentro de la tapa. La impresión de la marca en el sello no sólo resalta el producto, sino que también refuerza el compromiso del dueño de la marca de poner en manos del consumidor un producto 100% legítimo.
Combinaciones e innovaciones
Al avanzar el desarrollo y necesidad de innovación, vemos combinaciones creativas en el uso de sellos. La industria cosmética era una industria que tradicionalmente no tenía sello de garantía en sus envases, situación que ha ido cambiando. Anteriormente se podía abrir los productos en el punto de venta para verlos y olerlos, sin embargo algunos rubros de producto van cambiando por el temor de falsificación y contaminación.
Varias marcas importantes de crema regionales y globales han visto el beneficio de ponerle dos sellos a su envase: uno espumado para resellado y uno de inducción como sello de garantía.
Si bien esto puede aumentar el costo total del envase, se ha comprobado que el consumidor desea un producto fresco y seguro, que no pueda ser violado. Además buscamos la comodidad del usuario que pueda sellar nuevamente su producto y cargar con el sin que este derrame.
El ciclo total
Considerar el ciclo de uso total del producto es importante para diseñar efectivamente el empaque: ¿Estará en un lugar caliente (por ejemplo la playa)? ¿Viajará en un avión o barco con el usuario? ¿Requiere refrigeración o recalentamiento? ¿Requiere ser abierto con una sola mano? ¿Le facilitamos al usuario alguna manera de dosificar o dispensar el producto?
Se debe buscar la combinación entra la tapa adecuada para la aplicación y un sello que lo complemente en su ciclo total de uso.
Existen productos que por su naturaleza requieren gasifican o colapsan los envases y esto puede ser un gran problema para usarlos. Es por ello que existe toda una gama de tapas, aditamentos y sellos ventilados que permiten equiparar la presión del empaque con la atmósfera.
Hoy en día vemos tapas y envases de diámetros sumamente grandes, que obedecen a las necesidades de consumidor de cómo van a usar el producto, mezclarlo, dosificarlo, etcétera.
El esfuerzo de los diseñadores por innovar en tapas para que estas sean atractivas, funcionales y evidentemente seguras es una realidad. El balance perfecto se consigue cuando esta tapa cumple estos objetivos sin hacer difícil el uso. Por ello es que deben de analizarse todas las posibilidades de diseño, sin dejar de lado el objetivo principal: que nuestro cliente repita su compra.