El embalaje flexible está formado por una amplia variedad de materiales de sustrato. Incluyendo películas de plástico, papel y papel de aluminio, ya sea bien por separado o en combinación. Es ligero y puede ser hermético, por lo que es ideal para las industrias alimentaria y no alimentaria.
El reciclaje de embalajes flexibles plantea problemas muy concretos y particulares. Según los especialistas, el primer problema es la baja densidad aparente de este material, muy ligero y esponjoso.
Suele moverse sin parar por las cintas transportadores de la planta de clasificación y acaba enganchándose en cualquier sitio, lo que afecta al rendimiento y al mantenimiento de los equipos. Además, este material puede atrapar la humedad, suele absorberla y se necesita mucha energía para limpiarlo.
El mayor problema de gran parte de los embalajes flexibles es que está compuesto por muchas capas, formadas por polímeros diferentes (EVOH, PE, PP o PET) intercalados entre sí, algo necesario para lograr el rendimiento deseado en el film. Como las capas se fusionan entre sí, resulta muy difícil separarlas de forma mecánica.
Además, los embalajes flexibles tienen distintas temperaturas de fusión, lo que hace que su extrusión sea complicada a la hora de emplear este material durante la producción de productos nuevos.
Crece la demanda de soluciones de clasificación de material de embalaje flexible
La demanda de soluciones de clasificación de embalaje flexible va en aumento. Sus separadores balísticos, desetiquetadoras y cintas transportadoras constituyen el corazón de sus plantas de clasificación de film. Hay empresas que desarrollan su oferta de forma permanente, teniendo en cuenta los comentarios de sus clientes y creando soluciones para problemas concretos, a medida que hacen acto de presencia.
Empresas como Stadler constantemente desarrollan equipos nuevos y crean nuevas alianzas para tratar este flujo de material tan difícil de reciclar. Además, están afinando los sistemas para las plantas de reciclaje químico, que son cada vez más conscientes de que necesitan emplear. Al inicio del proceso, sistemas sofisticados para clasificar, cribar y limpiar el material antes de poder descomponerlo químicamente en material reciclado.
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