El pasado 1 de enero entró en vigor el Real Decreto de Envases y Residuos en España, el cual afectará a la industria cárnica con la reducción del uso, reutilización y reciclado de envases.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias de la Carne en España (ANICE), la industria cárnica atraviesa una difícil situación como consecuencia del encarecimiento continuo de las materias primas y el incremento sin precedentes, de los costos de energía y resto de insumos.
El estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania no ha hecho más que acrecentar el constante incremento de precios, alcanzándose tasas de dos dígitos que no se habían visto en España desde antes del ingreso a la Unión Europea.
Por ello, resulta muy probable que aún no se haya tocado fondo en los precios de combustibles y electricidad, entre otros rubros.
En ese sentido, los representantes del sector cárnico advierten que esta normativa afectará a la industria alimentaria en general con un impacto económico estimado en 690 millones de euros.
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Impuesto a los envases de plástico impacta a la industria cárnica
La industria alimentaria y la cárnica en particular trabajan para seguir evolucionando hacia un modelo de economía circular donde se mejore el uso, reutilización y reciclado de los envases y residuos.
Aunque el sector considera que el Real Decreto de envases y residuos de envases, va más allá de los objetivos y medidas marcados por las Directivas Europeas. Pues se aleja de las tendencias en circularidad que se planteaban en dichas normas y sobre las cuales las empresas han dirigido sus inversiones.
Además, expresan su preocupación por el impacto elevado que tendría sobre las empresas, ya que supondría un cambio radical en sus estructuras y modelos de negocio, poniendo incluso en riesgo su viabilidad.
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El compromiso con la sostenibilidad
La normativa española va más allá de lo que exigen las directivas europeas y eso pone a las empresas en un contexto de desigualdad de condiciones ante sus homólogas del resto de la Unión Europea.
A lo cual se le puede añadir que no hay suficiente disponibilidad de material plástico reciclado de calidad alimentaria para poder cumplir los requisitos que establece la Ley.
Según datos de Ecoembes, la industria cárnica ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad, lo cual se refleja en el ahorro de 48 mil toneladas de CO2 gracias al reciclado de sus envases el año pasado.
Además, implementó un total de 269 medidas de ecodiseño para mejorar la sostenibilidad de sus envases, lo que se traduce en un ahorro de 727 mil 444 kilogramos de materias primas, un millón 284 mil 654 metros cúbicos de agua y 17 mil 809 Mega watts de energía.
Finalmente, Anafric considera esencial el retrasar la entrada en vigor del impuesto a los envases de plástico no reutilizables y ninguna otra medida que sume más cargas y costos a las empresas en estos momentos.
La asociación le solicita al gobierno que sea sensible con este tema y mida los alcances del daño que este impuesto puede generar en el tejido empresarial cárnico en la actualidad.
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