Los plásticos flexibles son de los materiales más utilizados en la industria del embalaje, con estimaciones de la demanda total de plástico que representan alrededor del 25% de todos los plásticos producidos.
Sin embargo, la recolección, clasificación y reciclaje flexibles es un problema grave para los actores de la industria, los gobiernos y los consumidores por igual.
- De acuerdo con la organización británica WRAP, alrededor de 290 mil toneladas de bolsas de plástico y envoltorios se tiran anualmente en el Reino Unido.
Este material representa casi una cuarta parte de los envases de consumo, sin embargo, solo el 6% se recicla.
Según Innova Market Insights se ha percibido una caída en el uso de plásticos flexibles "ambientalmente sostenibles" en los lanzamientos de alimentos y bebidas a nivel mundial, con una disminución interanual del 18% al comparar los lanzamientos entre 2020 y 2022.
En ese sentido, los especialistas señalan que el verdadero desafío se extiende más allá de la industria del embalaje flexible, no debe considerarse un problema específico para una industria.
Una solución realmente viable requerirá la colaboración entre industrias a lo largo de toda la cadena de suministro para pasar del pensamiento lineal a una economía más circular.
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Desafíos de los plásticos flexibles
Los desafíos que enfrenta la circularidad de plásticos flexibles deben abordarse de varias maneras.
La educación de mercado es un desafío porque ciertos productos hacen que los materiales reciclables no sean elegibles para flujos de desechos o materiales de PCR al proporcionar suficientes propiedades de barrera.
El reciclaje mecánico solo puede procesar materiales limpios y secos. No puede haber residuos del producto. Este requisito libre de residuos elimina el reciclaje razonable de productos líquidos como sopas, salsas y aderezos.
Los fabricantes de envases flexibles están trabajando con los propietarios de marcas para buscar un etiquetado claro para apoyar los esfuerzos de educación del consumidor sobre la eliminación adecuada al final de la vida útil.
Con un etiquetado claro, los consumidores pueden tomar decisiones informadas sobre la eliminación basadas en el etiquetado fácil de leer.
Los métodos avanzados de reciclaje minimizarían la dependencia de estructuras monomateriales o la delaminación de otros materiales porque el proceso permite que el material plástico vuelva a las resinas vírgenes que se pueden usar nuevamente.
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Dominio monomaterial
La industria está ofreciendo envases más flexibles utilizando monomateriales porque estas estructuras se adaptan más fácilmente a los flujos de reciclaje, como el papel o el PE.
Para 2023 se prevé más innovación de monomateriales para comercializar, ya que la demanda de los consumidores aún impulsa a las marcas hacia alternativas sostenibles en varios mercados.
Los monomateriales pueden adaptarse más fácilmente a los flujos de reciclaje existentes para dar pasos hacia una economía más circular. Sin embargo, el impulso hacia los monomateriales no puede ser a costa del rendimiento del producto.
Es poco probable que el plástico sea reemplazado por completo. Es un gran material y sigue desempeñando varias funciones importantes, por ejemplo, preservar la vida útil de productos como los alimentos recién envasados.
Ciertamente hay espacio para que la ciencia de los materiales lidere la innovación en el campo, pero no hay una solución única para eliminar los plásticos.
Además, como se mencionó anteriormente, impulsar el cambio para permitir métodos avanzados de reciclaje químico ayudará a reducir los niveles de plásticos vírgenes fabricados y permitirá soluciones más sostenibles.
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