Innovia Films lanza el primer film BOPP para etiquetas neutro en carbono. Es neutro en carbono en un equilibrio de masa y sobre la base ‘de la cuna a la puerta’, según lo certificado por el Programa de Sostenibilidad Internacional y Certificación de Carbono (ISCC Plus). La huella de carbono es la suma de emisiones de gases de efecto invernadero CO2 generadas durante el ciclo de vida de un producto. Este nuevo film, denominado Encore C45cn, contribuirá a reducir la huella de carbono y el uso de recursos fósiles.
Stephen Weber, Key Account Director, Etiquetas, de Innovia Films, explica: “Además de ser neutro en carbono, Encore C45cn es un film de burbuja BOPP de alta rigidez MD de 45 um, para ofrecer un buen rendimiento de dispensación automática de etiquetas. Esto podría facilitar la sustitución de las películas estándar de 50 um, lo que daría un ahorro adicional de material del 10%.”
El programa CE100 de la Fundación Ellen MacArthur consiste en un programa de innovación para ayudar a las empresas a alcanzar sus ambiciones de economía circular. Según un informe conjunto de dicho programa, “el conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de 2030 y los objetivos climáticos del Acuerdo de París, dependerá de la transición global hacia una economía circular baja en carbono”. En línea con esto, los principales propietarios de marcas están comprometiéndose para avanzar hacia las emisiones netas ‘cero’ y comunicarán la huella de carbono de cada producto. La disponibilidad de un film neutro en carbono para reducir la huella de carbono de las etiquetas es un paso para ayudar a alcanzar este objetivo de cero emisiones netas.
Impacto de las etiquetas neutro en carbono en el consumidor
La ONG inglesa Carbon Trust fue la primera en ofrecer un servicio de cálculo y certificación de la huella de carbono para las marcas de Reino Unido. La encuesta YouGov 2020, encargada por dicha ONG, relevó información sobre 10 mil consumidores en Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Se desprendieron algunos datos interesantes:
- Más de dos tercios (67%) de los consumidores apoyarían la introducción del etiquetado de carbono en los productos.
- Dos tercios de los consumidores señalan que es más probable que piensen positivamente sobre una marca que pueda demostrar una reducción en la huella de carbono de sus productos.
- En Reino Unido, el 63% estuvo de acuerdo con la idea de agregar una etiqueta de carbono. El 51% admitió que no pensaban en la huella de carbono de los productos al comprar.
- Francia, Italia y España son los países que muestran niveles más altos de apoyo al uso de etiquetas de productos en los que se ha medido su huella de carbono.
- En España, el 56% de los consumidores está “totalmente de acuerdo” con que el etiquetado de huella de carbono para los productos es una buena idea.
- Suecia ha registrado el mayor aumento en el apoyo al etiquetado en comparación con años anteriores.
4 claves para las empresas
- Calcular la huella de carbono.
- Incluir en el envase una etiqueta de los Kg de CO2 equivalente que se han emitido para la fabricación y transporte del producto, y establecer unos objetivos y compromisos claros para reducirlas. Con este sistema se otorga a aquellas marcas que deciden dar el paso, una ventaja competitiva ante los consumidores.
- Las marcas que cuentan con certificados y etiquetas ecológicas, así como de cálculo de la huella de carbono, se muestran más comprometidas con el medio ambiente y más transparentes ante los clientes.
- Las etiquetas ayudan a las personas a reducir su propia huella de carbono. Mediante este sistema se les brinda la información necesaria para tomar decisiones sobre los productos y alimentos que compran. Así pueden reducir el impacto de su consumo en el medio ambiente.
Compañías con medición de huella de carbono propia
- Tengelmann (Alemania) inició su propio programa piloto de etiquetado de huella de carbono. La cadena de grandes superficies Cotsco, en EE.UU., también siguió su ejemplo etiquetando algunos de sus productos.
- Tesco (sede en Reino Unido) cuenta con más de 1.000 productos con etiqueta “Carbon Reduction Label”. Esta cadena de supermercados trabaja con una estricta política de compra, en la que prioriza la comunicación y difusión de la información de la huella de carbono en sus productos. Exige a sus proveedores que midan sus emisiones para poder seguir trabajando en Tesco.
- Leclerc (Francia): esta marca de supermercados también está desarrollando su propio sistema de etiquetado de huella de carbono. Su sello estará basado en identificar los productos como “poco nocivos” a nivel ambiental. No incluirá referencias exactas de la huella de carbono generada.
- Wal-Mart (EE.UU.): hace dos años la marca realizó una gran inversión económica para medir y empezar a reducir la huella de carbono de los productos que comercializa. Se ha convertido en una empresa líder en transformación “verde” en Estados Unidos. Etiquetó y contribuyó al cálculo de la huella de carbono de todos los productos de 40 de sus proveedores.
- Casino (Francia): también ha desarrollado una etiqueta propia que informa a los clientes de la huella de carbono de los productos que comercializa. Se trata de una estimación de los gases GEI emitidos durante las principales etapas de producción del producto (empaquetado, transporte, distribución y producción).
Fuente consultada: https://plataformazeo.com/