Contar con un fabricante creativo que acompañe a la empresa en la confección de envases PET, o de cualquier otro tipo, es fundamental para crear un producto que se destaque.
Diseño, ingeniería e innovación, son tres de las determinantes que cualquier proyecto debe cumplir para lograr un producto que satisfaga las necesidades del consumidor, manteniendo los mejores estándares de calidad y garantizando la funcionalidad en la línea de producción.
Para lograrlo se deberá tener en cuenta, a la hora de elegir un proveedor, su experiencia y capacidad. La labor se inicia conjuntamente basándose en la información de la empresa y sus productos, para pasar luego a una etapa de desarrollo de conceptos donde siempre hay una retroalimentación entre diseño y marketing, con el fin de asegurarse el cumplir con los requerimientos y tendencias del mercado.
Acompañar al cliente en el proceso de desarrollo, la sinergia genera mejores resultados
La generación de conceptos “ideales” se logra con la interacción de dos grupos muy importantes que trabajan en paralelo: un grupo de desarrollo (diseñadores e ingenieros) y un grupo de innovación. Este último debe estar conformado por expertos en materiales, procesos y tecnologías que aseguren ventajas sobre sus competidores.
Una vez elegido el concepto, se inicia una etapa de prototipaje. La utilización de tecnologías en investigación permite pronosticar, incluso en esta etapa, cómo será el comportamiento del envase en el futuro, el análisis de elementos finitos, el modelado de prototipos y la fabricación de moldes piloto, son algunas de las variadas herramientas que hacen competitivo a un proveedor. Cada proyecto, cada cliente, cada producto es especial y único.
Definir un concepto es una decisión que debe estar acompañada de una tecnología que la soporte, las tecnologías exclusivas brindan la capacidad de ofrecer diseños de vanguardia para un producto excelente.
Chequeo de los envases PET creados
Envases PET bien desarrollados son expuestos a todo tipo de pruebas físicas y bajo cualquier condición climática. Se prueban también en condiciones reales de línea de producción y de llenado.
La atención y acompañamiento en cada una de las etapas debe ser constante. El compromiso de principio a fin es fundamental.
Es importante conocer los problemas que pueden causar el intentar hacer los procesos de manera independiente
En ocasiones algunas empresas buscan producir envases concebidos por oficinas de diseño o agencias de publicidad. En la mayoría de estos casos tales diseños no son viables de producir, lo cual obliga a cambiar el concepto en su totalidad o a transformarlo con el fin de no perder el dinero ya invertido con estas agencias.
El desconocimiento parcial o total de los materiales, procesos y sobre todo de las tecnologías de punta, hacen que el trabajar con estos “intermediarios” genere costos y tiempos muy elevados para cualquier proyecto.
Con mucha frecuencia se piensa que el trabajar la etapa de diseño de un producto con una compañía global requiere de altas sumas de dinero, pero ¿por qué no trabajar con una compañía que ya tiene entre los gastos de desarrollo dicha etapa y lo mejor, hacerlo con profesionales de diseño que entienden no solamente las limitantes de proceso o materiales, sino las oportunidades de los mismos?
El cuidado del medio ambiente, clave para los consumidores
Producir una botella liviana, le imprime al producto un valor agregado al disminuir su impacto en el medio ambiente, un tema que hoy en día los consumidoras valoran cada vez mas a la hora de elegir un producto. La disminución de emisiones de gases, la reducción del consumo de energía en los proceso y la fabricación de envases ultralivianos, son solo algunas de los medidas que se buscan en la actualidad en relación con la preservación y cuidado del medio ambiente.
La preocupación por el deterioro del medio ambiente no es sólo una tendencia social, es también un fenómeno de marketing que está dando lugar a la aparición de un nuevo segmento de consumidores que busca productos que sean percibidos como de menor impacto sobre el medioambiente, lo que obliga a las empresas a adoptar una nueva forma de vender sus productos y entender el mercado.
Por todo esto, es clave contar con un socio fabricante de envases que se proponga siempre mejorar sus procesos en pos de minimizar la huella medioambiental de cada proceso y del producto terminado.