Hoy, la industria de alimentos congelados demanda empaques y envasados especiales, por lo que uno de los principales retos es desarrollar envases que sean tanto funcionales como sostenibles. El uso de bandas en lugar de película retráctil se encamina con una mejor alternativa.
Este mercado es relevante. Se estima alcance los 510 mil millones de dólares para 2032, con perspectivas de crecer a una tasa anual compuesta de 5.9 por ciento, según datos publicados por la consultoría Investigación de Mercado Introspectiva.
La congelación permite que la frescura, textura y valor nutricional de los alimentos se conserve durante mucho tiempo. Bajo este proceso, se reduce la temperatura de los alimentos a -18 °C (0°F). Con ello se previene el crecimiento de bacterias y la reacción de las enzimas, que pueden hacer que los alimentos se echen a perder o se contaminen.
Además, este proceso detiene las reacciones químicas que afectan la calidad de los alimentos, permitiendo que se conserven sin necesidad de usar conservantes.
Se pueden congelar muchos tipos de productos, como verduras, frutas, carnes, mariscos, comidas listas para comer y productos horneados. Estos se pueden hacer mediante métodos como la congelación por ráfaga, criogénica y por flash.
Empaque de bandas, sus beneficios
Especialistas destacan que la regulación europea sobre plásticos de un solo uso está presionando a la industria para encontrar alternativas viables para empacar alimentos congelados.
Lo anterior considerando que en el sector de la alimentación, la mayoría de los paquetes diversos alimentos congelados se envuelven o empaquetan con película retráctil. Sin embargo, esta técnica tiene desventajas en cuanto a sostenibilidad y costos operativos.
Ello porque generalmente requieren adhesivos adicionales para identificar cada unidad, lo que añade complejidad al proceso.
En cambio, el empaque de bandas o cintas para agrupar productos (banding), es más sustentable que en lugar de usar cajas o plásticos tradicionales. Esta técnica no solo minimiza el uso de material de embalaje, sino que también puede reducir el consumo de energía hasta en un 98% en comparación con la envoltura retráctil, según informes de la industria.
“El banding utiliza un material mínimo para crear diseños llamativos, lo que facilita a los clientes detectar su marca favorita en los estantes”, destaca un fabricante de la industria.
Los fabricantes de alimentos congelados, como nuggets de pollo, pizzas, vegetales, enfrentan desafíos al momento de empaquetar estos productos, ya que se deben de asegurar de que lleguen bien al punto de venta, pero también necesitan que se vean atractivos para los clientes.
Normalmente, estos productos se envuelven en paquetes de cinco o diez, lo que requiere que sean desempaquetados en el punto de venta antes de colocarlos en los estantes, lo que resulta laborioso y poco eficiente.
Sin embargo, el sellado ultrasónico con sellado en frío en las bandas de los empaques es una solución eficiente porque en lugar de envolver cada paquete de productos por separado, se pueden agruparlos con bandas fuertes.
Además, esta técnica permite imprimir la información y el diseño de la banda justo cuando lo necesites, lo que te da más flexibilidad para personalizar cada paquete.
Sellado ultrasónico con sellado en frío es un método que se considera más amigable con el medio ambiente porque:
- Se utiliza menos material de empaque, lo que reduce el desperdicio.
- Las bandas pueden ser reutilizables o reciclables, disminuyendo el impacto ambiental.
- Al ser más ligeras, las bandas pueden disminuir el consumo de energía durante el transporte.
Oportunidades en el mercado
La creciente cantidad de opciones convenientes y listas para consumir ha llevado a un aumento en la variedad de alimentos congelados disponibles. Desde comidas gourmet hasta opciones saludables y orgánicas, las empresas están diversificando la oferta.
Mientras que el mercado global de envases de alimentos se encuentra en una trayectoria de crecimiento, con una proyección que se estima alcanzará los 450 mil millones de dólares en 2029, partiendo de un valor de 367 mil millones de dólares en 2024.
Esto representa una tasa compuesta anual del 4.16 por ciento, expone un estudio de mercado de Mordor Intelligence.
Diversos factores están impulsando este crecimiento, entre ellos la creciente urbanización y la demanda de envases sostenible, así como las preocupaciones de seguridad alimentaria.
Además, las innovaciones tecnológicas en el sector del envasado, como el embalaje activo y el inteligente, están transformando la forma en que los alimentos son empaquetados y distribuidos.
Las empresas están invirtiendo en materiales biodegradables y soluciones de envasado que buscan ser más amigables con el medio ambiente, lo que a su vez responde a las crecientes expectativas de los consumidores sobre la sostenibilidad.
Sin embargo, el mercado también enfrenta desafíos como la estricta regulación por parte de agencias como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y la Comisión Europea, sobre los materiales de contacto con alimentos.
Una tendencia en el sector es la demanda de envases que prolonguen la vida útil de los alimentos.
A medida que los consumidores buscan productos que mantengan su frescura y sabor, las empresas están invirtiendo en investigación y desarrollo para implementar técnicas avanzadas de envasado.
Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fortalece la imagen de marca al garantizar la satisfacción del consumidor.
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