La industria de las etiquetas vive los efectos generados por el cambio hacia la sostenibilidad, la digitalización y la mejora en la eficiencia de la cadena de suministro.
La presión para cumplir con regulaciones ambientales y satisfacer las expectativas de los consumidores ha impuesto nuevas oportunidades que serán más aprovechadas rumbo al 2025.
Esas fueron una de las conclusiones de la segunda sesión de European Label Forum (ELF) 2024, un evento en donde representantes del sector se reunieron para explorar los avances que se están trazando en la cadena de suministro de etiquetas.
Los especialistas plantearon temas como la integración de tecnologías innovadoras, los retos regulatorios y la necesidad de cooperación en toda la cadena de valor. Con un enfoque particular en la sostenibilidad y la reciclabilidad.
Por lo que destacaron, durante sus ponencias, cinco áreas de oportunidad para que la industria de etiquetas evolucione y se posicione el próximo año.
1. Integración de la sostenibilidad y la economía circular
La sostenibilidad sigue siendo una de las principales prioridades de la industria, especialmente en lo que respecta a la economía circular.
A medida que las marcas y los consumidores demandan productos más responsables, la industria de etiquetas tiene la oportunidad de adoptar con más fuerza soluciones de bajo impacto ambiental. Esto incluye el uso de materiales reciclables, biodegradables y con mayor capacidad de reciclaje, además de mejorar la eficiencia energética en los procesos de producción.
Con el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR) de la Unión Europea, las empresas deben adaptarse a nuevas regulaciones que exigen reciclar todos los envases para 2030.
Aquí, las etiquetas serán cruciales para garantizar que los envases sean completamente reciclables y, al mismo tiempo, en mejorar la trazabilidad y la transparencia de los productos.
2. Innovación en materiales y reciclaje de etiquetas
El reciclaje de los materiales es otro punto clave que está moldeando la industria. Los productores de etiquetas están desarrollando soluciones innovadoras, como etiquetas lavables que facilitan el reciclaje de los envases, y, al mismo tiempo, buscan reducir el impacto ambiental de materiales difíciles de procesar, como los residuos de matriz y soporte.
La investigación en nuevos materiales, como las etiquetas de papel o alternativas sostenibles al plástico, continúa siendo una prioridad.
Sin embargo, es esencial que las empresas encuentren un equilibrio entre el uso de materiales más sostenibles y sus impactos ambientales, como las emisiones de carbono, en el ciclo de vida del producto.
3. Adopción de la transformación digital y la inteligencia artificial
La transformación digital y el uso de inteligencia artificial (IA) supone para la industria de etiquetas una oportunidad para mejorar la eficiencia y adaptarse a los cambios en la demanda.
La IA puede predecir posibles interrupciones en la cadena de suministro, optimizar procesos de producción y mejorar la personalización de las experiencias del consumidor.
Las herramientas impulsadas por IA también permiten la automatización de los procesos de diseño, producción y distribución de etiquetas, reduciendo los errores y los costos operativos.
Esta digitalización también facilita la integración de sistemas para una mejor visibilidad de la cadena de suministro, lo que ayuda a las empresas a responder de manera más ágil y efectiva a los desafíos del mercado.
4. Colaboración intersectorial y cumplimiento regulatorio
Los panelistas coincidieron en que el futuro de la industria del etiquetado depende de la colaboración en toda la cadena de valor.
“A medida que aumenta la complejidad de los requisitos normativos, las demandas de los consumidores y los avances tecnológicos, resulta cada vez más difícil para las empresas operar de forma aislada”, destacaron.
Las empresas familiares, en particular, se ven presionadas a documentar y cumplir los objetivos de sostenibilidad, lo que requiere una mayor cooperación entre las partes interesadas.
Además, destacaron la urgencia de compartir y estandarizar los datos, de contar con cálculos de la huella de carbono en toda la industria para garantizar la coherencia y la transparencia.
5. Resiliencia económica y eficiencia operativa
Tras los desafíos económicos exacerbados por la pandemia de COVID-19, se ha subrayado la necesidad de una mayor resiliencia económica en la cadena de suministro de etiquetas.
Los aumentos en los costos de los materiales y la fluctuación en la demanda han puesto a prueba a muchas empresas.
La oportunidad para la industria está en mejorar la eficiencia operativa a través de la digitalización, la automatización y la integración de tecnologías avanzadas.
Esto no solo optimiza los procesos de producción, sino que también mejora la capacidad de las empresas para adaptarse rápidamente a cambios en la demanda y en los costos, lo que resulta crucial para asegurar la estabilidad y rentabilidad a largo plazo.
La evolución de la cadena de suministro en la industria de etiquetas hacia 2025 estará marcada por la adopción de tecnologías innovadoras, el cumplimiento de regulaciones ambientales y la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor.
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