Investigadores de la Universitat Politècnica de València trabajan en el desarrollo de nuevos materiales biodegradables que garanticen la conservación de los alimentos. Los cuales podrían representar el fin de los envases de plástico usados de forma común en la alimentación.
Como resultado de la investigación está la creación de papeles film biodegradables que funcionan en la conservación de carne de cerdo o bolsas monodosis de aceite de girasol fabricadas con extractos de paja de arroz.
Según fuentes de la institución, el sector del envasado de alimentos es uno de los mayores consumidores de plástico no degradable. Su uso permite garantizar la correcta conservación de los alimentos, alargar su vida útil y disminuir las pérdidas a lo largo de la cadena alimentaria. Aunque provocan un importante
problema de contaminación ambiental.
Sustituir envases de plástico: un reto medioambiental
Para hacer frente a este reto, una solución pasa por sustituir los envases plásticos convencionales por materiales biodegradables, que puedan ser compostados junto a los restos alimentarios.
Además, incorporar compuestos activos en el material de envase puede proporcionarle propiedades adicionales, como una alta capacidad antioxidante y/o antimicrobiana. Lo cual favorece que los alimentos envasados se conserven mejor y su vida útil sea más larga, reduciendo así el impacto medioambiental de los envases tradicionales.
Bajo ese contexto, un equipo del Instituto de Ingeniería de los Alimentos para el Desarrollo de la UPV, liderados por la doctora Amparo Chiralt, estudia diferentes compuestos de origen natural, con probada actividad antioxidante y antimicrobiana.
Los cuales pueden incorporarse en matrices poliméricas biodegradables con naturaleza hidrofílica (como el almidón) e hidrofóbica (como los poliésteres biodegradables) para obtener materiales activos para el envasado.
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Materiales para el envasado de alimentos
Con el objetivo de asegurar la función conservante del material, los compuestos deben liberarse en el alimento de forma controlada. Actuando contra los microrganismos potencialmente presentes o interfiriendo en los procesos oxidativos.
Para el diseño de materiales biodegradables activos para el envasado de alimentos, el equipo de investigación de la UPV está utilizando ácidos fenólicos, presentes en muchos vegetales, con actividad antimicrobiana, antioxidante y otras beneficiosas para la salud.
En los estudios, se ha comprobado que el tipo de polímero (hidrofílico o hidrofóbico) afecta de manera muy relevante a la liberación y efectividad de los compuestos activos en contacto con alimentos acuosos, que son los más sensibles al deterioro microbiano.
También se demostró que los poliésteres biodegradables, con baja afinidad con el agua, no liberan de forma efectiva los compuestos activos. Y que los polímeros hidrofílicos liberan los compuestos activos de forma efectiva, al hidratarse con el contacto alimentario. Pero, con la hidratación, pierden la capacidad de barrera, y la resistencia mecánica adecuadas.
Los especialistas señalan que obtener un film multicapa biodegradable con una capa activa para el contacto alimentario, representa una solución para potenciar el envasado sostenible y ecológico de los alimentos, combinando biopolímeros hidrofílicos e hidrofóbicos.
Finalmente, los materiales desarrollados desde los laboratorios de la UPV permiten extender la vida útil de la carne de cerdo envasada en estos laminados. Con un alto nivel de conservación de los parámetros de calidad y seguridad microbiológica.