El centro tecnológico Itene trabaja en el desarrollo y validación de diferentes materiales compostables ad-hoc compostables industriales o domésticos para aplicaciones de envases alimentarios, tanto flexibles y rígidos.
El propósito es optimizar las formulaciones determinando las combinaciones más compatibles y maximizando el grado de mezcla mediante el diseño de husillos a medida.
De esta manera, se han alcanzado las propiedades adecuadas para mantener o alargar la vida útil del producto envasado, evitando el desperdicio alimentario.
En concreto, se han obtenido dos tipos de envases:
- flexibles para ensalada fresca cortada
- rígidos, para productos listos para el consumo
Respecto a los envases flexibles desarrollaron dos films que se utilizan en la fabricación de bolsas para envasar ensalada cortada y se ha monitorizado su vida útil. Los investigadores destacan que ambos materiales son adecuados para envasar ensaladas frescas y que permiten alcanzar una vida útil de los productos envasados de 14 días.
Por su parte, en los envases rígidos destacan distintas formulaciones de las cuales dos se validan para envasado de productos como el arroz preparado a escala industrial, además de compararse su vida útil con el envase actual.
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ITENE y los retos en materia de envases sostenibles
En el centro tecnológico se está evaluando el uso de biomateriales para una amplia variedad de aplicaciones dentro del sector del envasado con el objetivo de reducir el impacto medioambiental de los plásticos convencionales.
También se está investigando su capacidad para igualar o superar la actual vida útil de los materiales de origen fósil, con el objetivo de mitigar el desperdicio de alimentos. Con el objetivo de resolver estos graves problemas, Itene traza estrategias para abordarlos desde el punto de vista del envasado, como las soluciones compostables.
En el marco del proyecto COMPOLIST, el centro tecnológico innova materiales compostables para el envasado de alimentos, los cuales tengan una vida útil adecuada para cada producto y un final de vida del envase más respetuoso con el medio ambiente.
Una de las líneas estudiadas está enfocada en la obtención de envases flexibles con propiedades barrera mejoradas mediante el desarrollo de recubrimientos, evaluando su capacidad para alargar la vida útil de la ensalada fresca cortada.
La segunda línea estudiada está centrada en el diseño de materiales compostables para aplicaciones de moldeo por inyección, ensayados para producir bandejas para productos de cuarta gama.
Materiales para envases alimentarios
Para obtener el material flexible se diseñaron distintas formulaciones combinando diferentes biopolímeros con aditivos orgánicos e inorgánicos, con una configuración de husillos a medida.
Estas se han procesado obteniéndose film mediante extrusión soplado en un equipo industrial, al que se le ha aplicado un recubrimiento barrera mediante huecograbado, obteniendo las referencias Flex. 1 y Flex. 2.
Con los films obtenidos se hicieron bolsas destinadas al envasado de ensalada fresca cortada. La vida útil de este producto ha sido monitorizada mediante la evaluación de los siguientes parámetros: evolución de atmósfera, pérdida de peso, análisis microbiológico y análisis sensorial.
La evolución de la atmósfera sigue una tendencia similar en ambos casos, manteniéndose más constante en la referencia Flex. 2. Sin embargo, esta misma referencia ha presentado una mayor pérdida de peso, alcanzando el 1,4%, mientras que Flex.1 no ha llegado al 1%.
Los ensayos microbiológicos muestran un incremento gradual de la carga microbiológica durante el tiempo de ensayo en todas las referencias evaluadas, siendo ligeramente menor en la referencia Flex. 1. Por último, el análisis sensorial indica una aceptación general por parte de los consumidores, con una valoración muy positiva para ambas muestras, especialmente para la Flex.1.
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