Un grupo de investigadores de la Universidad Médica de Kaohsiung y los Institutos Nacionales de Investigación en Salud, Kaohsiung desarrollaron un método para estimar la cantidad de productos químicos que pueden filtrarse en envases de alimentos y el equipo de procesamiento a los alimentos.
Estos nuevos modelos innovadores podrían ayudar a los reguladores y a la industria a evaluar la seguridad de los materiales en contacto con alimentos de manera más eficiente y precisa.
Los productos químicos en contacto con alimentos (FCC) son sustancias añadidas a los materiales de envasado de alimentos o a los equipos de procesamiento. Los cuales pueden migrar a los alimentos bajo ciertas condiciones, como alta temperatura, contenido de grasa o acidez.
Algunos FCC pueden plantear riesgos para la salud de los consumidores, ya que podrían ser cancerígenos y tóxicos para la reproducción y el desarrollo, según los investigadores.
Estimación de los peligros de FCC
Los científicos señalan que, para evaluar la exposición y el riesgo de los FCC, es necesario estimar su potencial de migración. Es decir, la relación entre la concentración de un producto químico en los alimentos y su concentración en el material o equipo de envasado.
La estimación se puede hacer mediante la realización de pruebas experimentales o el uso de modelos matemáticos.
Las pruebas experimentales son costosas, requieren mucho tiempo y requieren grandes cantidades de muestras y productos químicos.
Los modelos matemáticos son más rápidos, baratos y respetuosos con el medio ambiente, pero deben ser precisos y confiables, explican los investigadores, quienes optaron por un modelo matemático de predicción no lineal.
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Enfoques para modelar la migración de aditivos de envases plásticos
Los autores de la investigación utilizaron datos de estudios previos y descriptores moleculares para entrenar y validar su modelo.
Descubrieron que funcionaba mejor que los modelos lineales existentes, que no tienen en cuenta las complejas interacciones entre los diferentes factores que afectan la migración.
Además, se centraron en la búsqueda de bisfenol A (BPA). Se sabe que el aditivo plástico ampliamente utilizado tiene efectos disruptores endocrinos.
También desarrollaron dos modelos basados en ecuaciones de transferencia de masa y datos experimentales.
Un modelo estimó la liberación de BPA y hierro de los envases y equipos en el agua en función del tiempo, la temperatura y el área de superficie.
Los investigadores aplicaron su modelo a 47 FCC cancerígenos y 12 FCC tóxicos para la reproducción o el desarrollo.
Descubrieron que algunos de estos "productos químicos preocupantes", como el sulfato de dietilo, el metanol y el óxido de etileno, tenían un alto potencial de migración a varios simulantes alimentarios.
Finalmente, otro estudio propuso dos enfoques para modelar la migración de aditivos y elementos específicos de envases de plástico y equipos de procesamiento de acero.