El informe “Economía circular y packaging: elementos clave para el food retail”, elaborado por la consultora Loop, destaca la situación actual del sector del packaging y su creciente apuesta por la sostenibilidad como eje definitorio.
La compleja situación actual del sector exige cambios en la industria del . Y al mismo tiempo existen condicionantes técnicos marcados por las fuertes inversiones tecnológicas de los últimos años, los cuales dificultan el traslado de las empresas a este nuevo modelo. Algo obligado para el mundo del gran consumo en la medida en que responde a las necesidades del cliente y, a la vez, es una forma de diferenciarse frente a la competencia.
En este sentido el informe incurre en la importancia del sector del retail como medio para adaptar el packaging de los productos igual que lo ha hecho con cuestiones como la calidad o el precio.
La economía circular y el sector packaging
La economía circular representa el motor futuro para la industria del packaging. A través del desarrollo de dinámicas sostenibles que tengan siempre muy en cuenta el modelo del retailer. Principalmente en tres aspectos fundamentales en función de las necesidades de cada producto:
- Minimizar el uso de ciertos materiales.
- Concebir el packaging como un medio reutilizable.
- Maximizando su capacidad de reciclaje.
Una de las recomendaciones que el informe hace a las empresas, es acerca de cómo abordar este proceso de cambio y que pueda generar un verdadero impacto en el consumidor.
Debido a que una de las dificultades que afrontarán las empresas interesadas en seguir este camino es que el marco legislativo que actualmente se está definiendo provocarán a medio plazo que no haya una verdadera diferenciación en políticas de sostenibilidad. En este sentido, será clave el papel del consumidor, gestor último del envase y sus residuos.
El valor estratégico del packaging
Existe una oportunidad latente en planear de forma sostenible y económica, un cambio de modelo en el retail a través del packaging. Además, hay un doble objetivo, en primer lugar, se trata de poner sobre la mesa que existen oportunidades para generar modelos de economía circular alrededor del packaging. Y que estas oportunidades no solo buscan un impacto y retorno medioambiental, sino que responden a una oportunidad de negocio real.
Existe espacio para generar retorno económico. Probablemente existirán productos y categorías en los que sea más intuitivo percibir dónde está ese espacio, habrá otra tipología en la que no será tan obvio, existirán retailers más avanzados en estas reflexiones, etcétera. Lo que es innegable es que todas estas cuestiones ponen en el centro de la ecuación el tratamiento que tenemos que darle al packaging.
El segundo objetivo tiene que ver con la oportunidad latente que existe en plantear de forma sostenible un cambio de modelo en el retail. Además de incentivar la aplicación de esta circularidad sobre el modelo actual, en el que existe un margen de maniobra limitado. El gran desafío es dibujar modelos de negocio circulares con packaging que sean más flexibles.
Estos modelos deberán responder y a la vez impulsar a los retailers a relacionarse de forma diferente con el consumidor. Construyendo nuevas vías y formas de acceso a los productos, se trata de empezar a pensar en cómo deben ser las tiendas del futuro.
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