De acuerdo con el reciente libro Una guía de soluciones para empaques de la Fundación Ellen MacArthur, Se necesitan dos tipos de innovación para lograr una economía circular:
- Innovación en el origen: Repiensa los productos y servicios en la etapa de diseño. Un ejemplo de esto es el desarrollo de nuevos materiales, diseños de productos o modelos comerciales.
- Innovación al final de la cadena: Afecta a un producto o material después de su primer uso. Un ejemplo de esto puede ser el desarrollo de nuevas tecnologías de recolección, clasificación y reciclaje.
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¿Por qué considerar la innovación en el origen?
De acuerdo con la publicación, en una economía circular, la innovación en el origen significa que, en lugar de pensar en cómo lidiar con un montón de residuos, se busca cómo evitar crearlos. Descubrir cómo el movimiento en el origen puede enfrentar los residuos de envases y la contaminación, al mismo tiempo que genera beneficios económicos.
Además, señala seis aspectos para considerar la innovación en el origen:
- Enfrentar la contaminación por plástico. Al rediseñar productos, materiales y servicios, es posible evitar la generación de residuos desde el primer momento. Un ejemplo de esto es el modelo de reutilización de botellas de PET de Coca-Cola, que opera en América Latina y cada año evita la producción de mil 800 millones de botellas de un solo uso.
- Proporcionar las soluciones que los clientes desean. La contaminación por plástico ha atraído una amplia atención pública y los clientes recompensan cada vez más a las marcas que ofrecen soluciones reales, para los plásticos y más allá de ellos. Por ejemplo, en 2018, las marcas de vida sostenible de Unilever crecieron un 69 % más rápido que el resto del negocio, generando el 75 % del crecimiento de la empresa.
- Captar oportunidades comerciales inusitadas. Encontrar nuevas formas de entregar productos mientras se eliminan los residuos, puede generar beneficios comerciales, como ahorros en costos, lealtad a la marca y conveniencia para el usuario. Por ejemplo, pasar a reutilizar simplemente un 20 % de los envases de plástico de un solo uso, supone una oportunidad de innovación en el origen valorada en 10 mil millones de dólares.
- Reducir las emisiones de carbono. Muchas soluciones que eliminan los residuos desde el diseño, también eliminan las emisiones de carbono. Por ejemplo, SodaStream (adquirida por PepsiCo en 2018), que permite que los clientes produzcan agua con gas en casa, reduce las emisiones de carbono hasta en un 87 %, en comparación con el agua con gas que se vende en botellas de plástico de un solo uso.
- Adelantarse al cambio de regulación. Los gobiernos de todo el mundo están adoptando leyes destinadas a combatir los residuos plásticos. Al adoptar el poder de la innovación en el origen, las empresas pueden mantenerse a la vanguardia.
- Unirse a la nueva normalidad. A través de la red del Compromiso Global y Pacto del Plástico, más de mil organizaciones, incluidas las empresas responsables de más del 20 % de todos los envases de plástico a nivel mundial, se han unido para respaldar la visión común de la Fundación Ellen MacArthur para una economía circular para el plástico, con un fuerte componente de innovación en el origen.
Repensar el empaque, el producto y el modelo comercial
La publicación detalla que la innovación en el origen requiere un cambio de mentalidad. Para aprovechar la oportunidad completa, es necesario ir más allá de enfocarse en las mejoras incrementales del empaque, caminando hacia un replanteamiento fundamental sobre la mejor forma de entregar los productos y servicios a un usuario.
Esto implica repensar no solo el empaque en sí, sino también el producto y el modelo comercial de forma más amplia, con el objetivo de identificar nuevas formas de entregar valor a los usuarios, al mismo tiempo que se eliminan los residuos desde el diseño.
Además, destaca que se debe repensar en tres aspectos:
- Empaque. Significa innovar desde el nivel del diseño del empaque (concepto, formato, componentes, elección de material del empaque), para proporcionar la misma función esencial del empaque, mientras se eliminan los residuos. Por ejemplo, pasar de formatos de empaque no reciclables a reciclables o utilizar un tipo de material completamente diferente (como materiales comestibles o solubles).
- Producto. Significa innovar desde el nivel del diseño del producto (formulación, concepto, forma, tamaño del producto), para cambiar las necesidades del empaque, manteniendo o mejorando la experiencia del usuario. Por ejemplo, pasar de un producto físico a un producto digital, o de un producto líquido a un producto sólido.
- Modelo Comercial. Es innovar en el nivel de diseño del sistema (modelo de entrega, cadena de suministro, localización de la producción, flujos de ingresos) para cambiar las necesidades del empaque. Por ejemplo, vender productos en envases recargables o retornables, en lugar de envases de un solo uso, o localizar la producción, de modo que se pueda garantizar la frescura sin depender de los envases complejos, en su mayoría menos reciclables, que se requieren con frecuencia en las cadenas de suministro globales).
Finalmente, los procesos de innovación suelen ser confusos, impredecibles y llenos de desvíos, por lo que un apoyo suficiente y sostenido es crucial para tener éxito.
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